La ONU decide hoy si envía fuerza internacional a Haití
Con 15 miembros y cada uno con derecho a voto, es el único órgano de la ONU cuyas decisiones están obligados a cumplir todos sus Estados miembros
- La aprobación de la resolución de hoy sobre Haití ha estado dependiendo de que Rusia y China no ejerzan su poder de veto
Mientras Haití sigue fundiéndose entre las llamas de la violencia en casi todo su territorio y las bandas criminales se posicionan a un tris de apoderarse de más terreno, el Consejo de Seguridad de la ONU se reúne este lunes para votar una crítica resolución que autorizaría el despliegue de una fuerza de intervención en ese país.
Para República Dominicana, uno de los países delanteros en sus llamamientos de auxilio para los haitianos que sufren la horrorosa brutalidad pandillera, la jornada de hoy tiene un valor sustancial para la tranquilidad de los ciudadanos y la propia seguridad nacional.
Por el momento, las pocas esperanzas de paz de los haitianos descansa en el poder de este Consejo, cuya responsabilidad primordial es mantener la paz y la seguridad internacionales, siendo el único que puede autorizar el uso de la fuerza para hacer cumplir sus mandatos.
Con 15 miembros y cada uno con derecho a voto, es el único órgano de la ONU cuyas decisiones están obligados a cumplir todos sus Estados miembros.
La votación a la resolución en agenda para este lunes deberá desarrollarse bajo principios establecidos en su sistema de votación. El artículo 27 establece que cada miembro del Consejo tendrá un voto y sus decisiones sobre cuestiones de procedimiento serán tomadas por el voto afirmativo de nueve miembros.
También, las decisiones sobre todas las demás cuestiones serán tomadas por el voto afirmativo de esa novena, incluso los votos afirmativos de sus cinco miembros permanentes, es decir, China, Francia, la Federación Rusa, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Estados Unidos.
La aprobación de la resolución de hoy sobre Haití ha estado dependiendo de que Rusia y China no ejerzan su poder de veto.
El hecho es que, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, a los “cinco grandes” se les otorgó un poder de voto especial, conocido como el “poder de veto”.
El acuerdo radica en que, en caso de que uno de estos cinco poderes ejerciera su poder de veto dentro del Consejo de Seguridad, la resolución o decisión no se aprobaría.
Y si un miembro permanente no está totalmente de acuerdo con una propuesta de resolución, pero no desea emitir un veto, puede optar por la abstención, lo que permite que la resolución se apruebe si obtiene el número requerido de nueve votos favorables.
Ahora, Haití, a poco más de un año y días de haber autorizado oficialmente la solicitud de intervención internacional para enfrentar la amenaza de las bandas armadas que se han hecho con el control de enormes franjas territoriales, está a punto de lograr su propósito. La primera semana de agosto de 2022, Le Moniteur, el diario oficial de Haití, dio a conocer que el Consejo de Ministros autorizó “solicitar y obtener” de los socios internacionales apoyo efectivo para el despliegue inmediato de una fuerza armada especializada, “en cantidad suficiente”, en todo el territorio.
De aprobarse la resolución, la misión pacificadora permanecerá allí un año y será evaluada después de nueve meses.
Tiene la encomienda de ayudar a frenar la creciente violencia de las pandillas y restaurar la seguridad, una garantía para que ese país pueda realizar unas elecciones presidenciales largamente postergadas.
Esta resolución fue redactada por Estados Unidos y luego la africana República de Kenia hizo la oferta de encabezar la fuerza de seguridad multinacional.
A la misión se le permitirá brindar apoyo operativo a la Policía Nacional de Haití, que tiene apenas unos 10,000 agentes, pero no bien pagada y desbancada de recursos de toda índole, superada por las bandas en recursos financieros, movilidad y armas con enorme poder de fuego.
La aprobación del Consejo de Seguridad autorizará a la fuerza a “adoptar medidas temporales urgentes con carácter excepcional” para evitar la pérdida de vidas y ayudar a la policía a mantener la seguridad pública.
Si esta pieza es definitivamente sancionada este lunes 2 de octubre, se convertirá en la primera que autoriza el despliega de una fuerza en Haití 19 años después de que, en 2004, Naciones Unidas envío allí una misión de estabilización que culminó su trabajo en 2017, pero desatando un escándalo por violaciones y transmisión del cólera.
Justamente, la resolución previene esto cuando establece que se deben tomar las medidas necesarias para “prevenir la explotación y abusos sexuales”.
Otro asunto de preocupación es sobre la misión que liderará Kenia, a cuya policía de ese país de África Oriental se le ha acusado de cometer actos de tortura, fuerza letal y otros abusos.
Sobre esto advirtió recientemente el líder de la coalición de bandas conocida como G9, Jimmy Cherizier, alias Barbecue, al decir que respondería con las armas a cualquier abuso contra la población.
Sigue la angustia
Los actos de violencia han alcanzado un pico alarmante en los últimos cuatro meses, afectando principalmente a la región metropolitana de Puerto Príncipe y al departamento de Artibonite, con frecuentes ataques de civiles armados contra la población.
Un informe de la Plataforma de Derechos Humanos de Haití informa que una decena de ataques y masacres provocaron la muerte de cientos de personas y obligaron a otras 250.000 a huir de sus hogares.
Entre estos desplazados, 200,000 proceden del departamento Oeste, de los cuales 40,000 son de Carrefour-Feuilles y 2,000 de Tabarre.
Arrestan brazo derecha de jefe de banda
La madrugada de ayer, domingo, el policía Cleevens Degazon, de alias “Mi hombre”, fue detenido la por agentes del Servicio Departamental de Policía Judicial (SDPJ) del Norte cuando pretendía volar a Miami, en el marco del programa de Libertad Condicional Humanitaria del gobierno de Joe Biden. Fue arrestado en el Aeropuerto Internacional de Cabo Haitiano.
Degazon es señalado como miembro de la banda liderada por “Krisla”, y está acusado de asociación para delinquir, asesinato y ataques contra infraestructuras de la Guardia Costera en Bizotó.
El Consejo de Seguridad de la ONU está programando una votación hoy lunes sobre una resolución que autorizaría el despliegue durante un año de una fuerza internacional para ayudar a Haití a sofocar un aumento de la violencia de las pandillas y restaurar la seguridad para que la atribulada nación caribeña pueda celebrar elecciones.
La resolución propuesta llega casi un año después de que el primer ministro de Haití y otros altos funcionarios del gobierno solicitaron el despliegue inmediato de una fuerza armada extranjera mientras el gobierno lucha por combatir a las pandillas violentas que se estima controlan hasta el 80% de la capital de Puerto Príncipe.
Del 1 de enero al 15 de agosto, más de 2,400 personas en Haití fueron asesinadas, más de 950 secuestradas y 902 heridas, según las estadísticas más recientes de la ONU. Más de 200.000 personas más han sido desplazadas por la violencia, muchas de ellas hacinadas en refugios improvisados después de que las pandillas saquearan sus comunidades.
La violencia en Haití se ha recrudecido en los últimos días por las acciones de las pandillas armadas, que cometen intensos tiroteos, asesinatos y destrozos a la propiedad.