27 de febrero y john f. kennedy
Transeuntes no quieren subir a peatonales por varios peligros
En una escalera del puente peatonal en la intersección formada por las avenidas John F. Kennedy y Máximo Gómez, se observó al menos los primeros 30 peldaños están hechos a base de madera, aparentemente no muy resistente, aunque los pasamanos son de metal.
Justo a las afueras de la estación Juan Pablo Duarte y Juan Bosch del Metro de Santo Domingo hay accesos a los puentes peatonales que usuarios y otros transeúntes ignoran, arriesgando sus vidas al cruzar por debajo de esas estructuras con accesos y rampas para personas con discapacidades.
Se pudo observar como en una escalera del puente peatonal en la intersección formada por las avenidas John F. Kennedy y Máximo Gómez, al menos los primeros 30 peldaños están hechos a base de madera, aparentemente no muy resistente, aunque los pasamanos son de metal.
Este detalle y la inseguridad en determinadas horas del día y de la noche son de los principales factores que llevan a los transeúntes a utilizar cada día con menos frecuencia esos pasos peatonales.
Otro factor es que antes unas barandas en las aceras, al salir de las estaciones Kennedy y 27 de Febrero del Metro, impedían cruzar por debajo, pero ahora se abrió un espacio y unas pasarelas que permiten cruzar con mayor rapidez, lo que lleva a los ciudadanos a usar poco los pasos peatonales y exponerse a atropellamientos.
Es frecuente ver a peatones cruzar por debajo en medio de vehículos, pese a que resulta más seguro hacerlo por los puentes peatonales construidos en el gobierno del entonces presidente Hipólito Mejía (2000-2004).
Emmanuel Ruiz y otros transeúntes dijeron que no se sienten seguros por la escalera en madera del puente, en tanto, por la seguridad "más o menos".
Mientras Daniel de Jesús denunció que tuvo una mala experiencia al ser víctima de la delincuencia alrededor de la siete de la noche, cuando usaba el peatonal de la intersección de la Gómez con Kennedy.
"Me atracaron hace unos días, por eso cruzo por abajo (del puente) y por eso tengo ese sustico. Me quitaron mi celular y 1,500 pesos", dijo mientras cruzaba por debajo usando los accesos habilitados para personas con discapacidades.
De Jesús instó a las autoridades a implementar más seguridad, así sea con un guardia que vigile la zona.
Pese a estar cometiendo una imprudencia vial, alegó que se siente más seguro cruzando por debajo del puente, que subir a él.
En tanto, la basura se acumula y forma parte del poco utilizado puente peatonal; mientras que los agentes encargados de seguridad ciudadana no están presentes.