La familia Rivera-Hotesse está a la espera de un empleo y la reparación de su hogar

Sergio Rivera y Ángela Nicole Hotesse, luego de pasar una Nochebuena “maravillosa” con sus vecinos, ahora están a la espera de que las promesas que les fueron realizadas sean cumplidas.

La alegría e ilusión de salir adelante ilumina el hogar de la familia Rivera-Hotesse, quienes sobreviven junto a sus hijos: Emily, de 11 años de edad; Isaías, de 7; Samuel, de 4; Elaine, de 2, y Sebastián, de 18 años, quien es el mayor de todos.

Esta familia mantiene la esperanza de recibir el empleo que tanto han añorado para Sergio, el apartamento que les fue prometido, los útiles escolares para que los niños reingresen a la escuela y parte de los ajuares necesarios para acomodar su hogar.

“Hasta ahora la promesa de arreglar la casa está en visto y estamos en la espera porque nos dicen que van a arreglar la casa, pero no sé por qué también dicen que nos van a regalar un apartamento”, explicó Hotesse con una mirada sumergida en la incertidumbre por la tan esperada reparación de su vivienda.

Hotesse, dentro de su tristeza por no ver concretizadas estas promesas, contó a LISTÍN que guarda la fe en que pronto serán localizados para ser ayudados.

“En los primeros días, cuando la información estaba caliente, muchas personas se acercaron a nosotros, pero ahora que han pasado esos días nadie se ha vuelto a acercar”, contó Hotesse con tristeza de aún no recibir una ayuda que los impulse a salir adelante.

También, Hotesse contaba cómo añoran un empleo para su esposo debido a la precariedad en que viven y lo limitados que se encuentran para adquirir alimentos.

“Estamos a la espera del trabajo para mi esposo, pero suponemos que es que estaban esperando que pasaran las fiestas navideñas para que cuando todo vuelva a la normalidad, pero estamos a la espera de eso”, dijo mientras suspiraba.

Hotesse dijo que con el poco dinero que consigue como manicurista se ha estado sosteniendo en sus necesidades diarias, ya que esta podría ganar en un día al menos RD$200 o RD$300 sin contar aquellos días donde no logra conseguir clientes.

“El que tiene un trabajo informal; eso es algo que no es una tarifa en específico. Un día uno puede conseguir un poquito, otro día uno puede conseguir mucho y no han vuelto a llegar alimentos y estamos con lo que nos entra a comprar lo que uno necesite por otra vía”, afirmó Hotesse mientras observa a sus pequeños jugar en su hogar.

No poder inscribir a sus hijos en la escuela le apena y es por eso que anhela la llegada de los útiles escolares que les fueron prometidos para que sus pequeños ingresen a clases.

“Estamos en espera de que me hagan la ayuda para que ellos estén en la escuela, para los útiles escolares, pero no hemos podido tener contacto con esa persona”, manifestó.

Al ser cuestionada sobre sus metas para este nuevo año Hotesse respondió: “Esperamos muchas cosas buenas, una adelante y otra atrás pero cosas buenas”.

La familia reside en una vivienda construida a base de cajas de cartón, planchas de zinc oxidadas y palos, pero lo que da vida a la alegría navideña es el gorro y peluche en la puerta que da visibilidad a una familia lleno de esperanzas.

Esta vivienda se encuentra en la calle A, llamada La Laguna del Perla, sector El Perla Antillana, en Santo Domingo Este.