Pld today and tomorrow
La actividad política en los países en vía de desarrollo tienen sus nuevas características; los partidos políticos en nuestros tiempos han perdido las ideologías que guiaban su accionar, limitándose a la cobija del pragmatismo electoral. Hoy nuestros dirigentes políticos se ven menos precisados a debatir ideas, pues el electorado está demandando de otros aspectos sociales, como la cercanía, soluciones inmediatas y personales, carisma e influencia de poder.
La disciplina en la militancia va muy de la mano al poder clientelar con que cuente el líder, hoy nos debemos más al presupuesto que a la institucionalidad y la disciplina partidaria, los liderazgos que antes seguíamos por sus grandezas, historias, perspectivas y sus visiones hoy ya no existen.
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el de los grandes triunfos y conquista electorales, el partido que gobernó 20 años de sus 50 años de fundación, hoy se encuentra sumergido en la realización de su X Congreso Ordinario “Dr. Reinaldo Pared Pérez”.
Luego de un resultado electoral que no alcanzó la expectativas de su militancia, el PLD tiene por delante el de avanzar en la tarea de su unidad, fortalecimiento, renovación y conquista del pueblo que siempre lo apoyó.
Los peledeistas estamos compelidos a reconocer con humildad nuestras debilidades, que durante los 20 años de ejercicio de la administración, nuestra filosofía, principios y métodos de trabajo fueron resquebrajándo, nuestra imagen frente al electorado que nos dio siempre el voto de confianza por la estabilidad macro económica, el desarrollo y progreso que brindamos con las buenas ejecuciones desde el Estado, ahora se encuentra deteriorada.
Pero tomar ahora la vara interesada para medir a funcionarios, que ayer no denunciamos, no creo que sea oportuno. Nadie creería en esa buena fe de nosotros. Supuestamente, para la transparencia que la sociedad demanda hoy de los políticos en el Estado, los militantes del PLD rechazan la corrupción en su gran mayoría.
Hoy podríamos mostrar que los miles de peledeistas que pasaron por el tren gubernamental son personas honradas, que hoy al pasar 4 años de estar en la oposición están ahí, en los barrios y provincias del país viviendo de manera muy humilde. De estos peledeistas debemos sentirnos orgullosos.
Si algunos pocos hoy deben dar cuenta en la justicia, nunca lo hicieron con el concurso del partido, ni por mandato de nuestro estatutos ni por los principios postulados del PLD, que siempre han sido la de combatir la corrupción desde la óptica de fortalecer la institucionalidad con el desarrollo de políticas públicas con ética y la transparencia pública.
Ese es el PLD que conozco, ese PLD es el que está aquí dando el frente, ese es el PLD al que debemos de cuidar y de repararlo para mejorar y ponerlo a disposición de este pueblo como pieza fundamental para la democracia y en este caso desde la oposición servir de contrapeso a un gobierno que se ha levantado con el control total del Estado.
Y es allí donde los peledeistas debemos enfocarnos, en preparar nuestro partido, aprendiendo de los errores del pasado y presentar al país un nuevo PLD, para un nuevo compromiso, pero para ello la voluntad colectiva debe de imponerse a los grupos, intereses particulares, ínfulas, rencillas personales, agendas particulares, egoísmos, recelos.
La voluntad colectiva positiva es lo que debe prevalecer, hacer del presente el espacio que necesitamos para unificarnos viendo el futuro con optimismo: Por eso apelo a que debemos de estar conscientes de que no valen los éxitos del congreso que acabamos de aperturar, si en nuestro liderazgo no existe la voluntad colectiva, de ponernos de acuerdo y caminar este tortuoso camino juntos. De no ser así muchos perderán la fe y quedarán en el camino frustrados.