La división del PLD fue la causa de su derrota electoral en el 2020, según estudios presentados por Amarante
En las elecciones municipales del 15 de marzo del 2020, el PLD perdió la mayoría de las alcaldías que ostentaban a ese momento y en las presidenciales y congresuales del cinco de julio subsiguiente, perdería la mayor cantidad de escaños en ambas cámaras legislativas, mientras que Castillo solo alcanzaría un 30.33%
El pasado seis de octubre del 2019, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) llevó a cabo unas primarias abiertas para definir sus candidatos para los dos torneos electorales que se llevarían a cabo en el 2020.
Aunque se disputarían múltiples candidaturas importantes, la contienda principal se realizaría por la postulación presidencial entre el expresidente Leonel Fernández y el exministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Gonzalo Castillo, quien contaba con el apoyo del entonces mandatario Danilo Medina.
Ese torneo fue ganado por Castillo, quien un obtuvo 48.72 % (tras sacar 911,923 votos) y vencer por escaso margen a Fernández, quien se quedó con un 47.29 % (al obtener 885,233 sufragios a su favor).
Tras la derrota, Fernández alegó que la corriente danilista del PLD realizó un fraude en su contra al instalar un “algoritmo” en software del sistema de voto automatizado (utilizado en esas primarias).
El expresidente se mantendría en ese discurso hasta que a finales de noviembre, sellaría su salida de esa organización política para formar el partido Fuerza del Pueblo; junto con Fernández se marcharon varios dirigentes, con puestos electivos y miembros del comité político, colocando así al PLD ante la mayor división de su historia partidaria.
De acuerdo con los estudios presentados en un articulo de opinión del dirigente peledeista y exfuncionario de esos gobiernos, Carlos Amarante Baret, la sociedad dominicana piensa que fue precisamente la principal causa de que el partido morado perdiera las siguientes dos elecciones.
En las elecciones municipales del 15 de marzo del 2020, el PLD perdió la mayoría de las alcaldías que ostentaban a ese momento y en las presidenciales y congresuales del cinco de julio subsiguiente, perdería la mayor cantidad de escaños en ambas cámaras legislativas, mientras que Castillo solo alcanzaría un 30.33%, significando la salida de ese partido del poder por primera vez en 16 años.
Otra de las razones presentadas por la sociedad durante el sondeo fue la imposición de varios candidatos en esas elecciones; mientras que otros piensan que las vinculaciones de múltiples de sus dirigentes en casos de corrupción fue factor en las derrotas electorales de ese año. Al tiempo que el estudio por igual indica que la suspensión de las elecciones municipales del 16 de febrero del 2020, debido a un fallo al cargar las boletas electrónicas en el sistema de voto automatizado que posteriormente llevó al estallido de protestas en la Plaza de la Bandera, fue parte de las razones de esa derrota.
En su columna, Amarante Baret también señala que ese sondeo se hizo con los dirigentes minoritarios y los resultados señalaron que la mayoría de estos entienden que la derrota se debió al abandono de las bases durante el proceso.
Con relación a las razones de la “mala reputación” que tiene el PLD ante la sociedad, los mismos contestaron que la principal razón ha sido la desconexión de sus principales dirigentes con la ciudadanía. Al hacer la misma pregunta a lo interno del partido, estos manifiestan que a esa situación se llegó debido a la “división del partido y lucha de poder”; a que los “dirigentes nacionales y provinciales no tenían empatía con los votantes y se desconectaron de la base del partido” y a que el “pueblo percibía un gobierno lleno de corrupción”.