SIN PAÑOS TIBIOS

Tierras raras: una oportunidad impostergable

Al escribir en Google “tierras raras” abruman las publicaciones y noticias, aunque un hilo conductor las une: la ansiedad planetaria en torno a una serie de minerales vitales para sostener e impulsar la revolución tecnológica que vivimos (computacional, espacial, militar, energética, etc.); garantizar accesos y aprovisionamientos bajo condiciones de estabilidad y seguridad; redefinir un modelo minero basado en la premisa de que China controla el mercado y lograr autosuficiencia para no depender de Beijing; e incentivar procesos de identificación de nuevas fuentes de suministro alineadas con el bloque occidental, en oposición al oriental.

El resultado de la búsqueda nos deja ver cómo Europa lucha por lograr su autosuficiencia, celebrando sus nuevos hallazgos en Noruega y Suecia; o cómo Estados Unidos intenta aumentar su suministro de minerales y fortalecer su capacidad interna de procesamiento, que es, en definitiva, su nudo gordiano, ya que las restricciones ambientales legislativas que tiene no constituyen un desafío mayor en China… si de ganar la carrera tecnológica y monopolizar el mercado se trata.

En ese contexto, el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, informó en 2023 (mayo y septiembre) sobre la existencia de tierras raras en Pedernales, señalando que tendrían que hacer estudios más rigurosos y amplios que las exploraciones iniciales (realizadas en la Reserva Fiscal Ávila por el servicio geológico de los Estados Unidos), para con mayores niveles de exactitud y certidumbre determinar la cuantía y calidad del mineral existente.

Sobra decir que, en paralelo a la experticia internacional que pudiera aportar cualquier empresa contratada, el país cuenta con capacidades en lo que a competencias técnicas se refiere, tanto en la Dirección General de Minería, el Servicio Geológico Nacional y el sector privado, que también debieran ser utilizadas.

En febrero de este año el ministro Almonte volvió a confirmar la especie, y, a seis meses de sus declaraciones, sería prudente informar a la sociedad sobre el estatus del proceso, porque no se trata de una noticia o mineral cualquiera, sino de un hallazgo que podría situar al país en el primer nivel de la matriz de suministro mundial, otorgándonos un estatus de pieza importante en el tablero geoestratégico planetario, precisamente cuando el gobierno ha declarado de “alta prioridad nacional la promoción, la innovación y el desarrollo de la industria de semiconductores en la República Dominicana”.

Justo cuando se habla de una reforma fiscal para intentar un ajuste de 2.1 % del PIB y recaudar US 2,500 millones extras (porcentajes y valores aproximados) –a los fines de reducir deuda como porcentaje del PIB para mejorar calificación crediticia–, conviene recordar que en Pedernales hay reservas de tierras raras estimadas sobre US 40,000 millones (sujeto a confirmación), y que –garantizando el cumplimiento de la legislación ambiental y estableciendo mecanismos de redistribución equitativa–, si queremos beneficiarnos como país de esa riqueza en un futuro próximo, debemos dar pasos contundentes y firmes en el presente inmediato.

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