Lanco apoya revitalización del casco histórico

Como parte de su apoyo al Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial de Santo Domingo (también denominado “Tu Ciudad Colonial”), Lanco Dominicana desarrollará una serie de acciones educativas de la mano de Listín Diario para divulgar los detalles del proyecto que busca devolver su esplendor a la Ciudad Primada de América.

Las acciones incluyen la impresión de un fascículo educativo de 24 páginas con la historia de cada monumento, el proceso de recuperación al que ha sido sometido y los rostros detrás de ese trabajo de remozamiento y adecuación.

Junto con Plan LEA, programa educativo de Listín Diario, la firma realizará una conferencia para 500 personas con el objetivo de dar a conocer entre maestros y estudiantes los pormenores, el alcance y la relevancia del programa de revitalización de la Ciudad Colonial.

Además, a través de Ritmo Social, revista quincenal de este medio, el público podrá saber más sobre los monumentos y sitios de interés histórico y cultural de la ciudad intramuros.

“Nosotros apoyamos este proyecto porque cuida el patrimonio cultural de nuestra ciudad y también nuestra historia”, expresó Cándida Mejía, presidente de Lanco Dominicana, durante el Desayuno del Listín Diario.

En el encuentro participaron también Juan Mubarak, director nacional de Patrimonio Monumental; Amín Abel Santos, coordinador general de “Tu Ciudad Colonial”, y Marina Bianchi, de Donadello & Partners, firma a cargo de los trabajos de restauración.

Mejía destacó el impacto cultural, educativo, turístico y económico de “Tu Ciudad Colonial”, iniciativa que calificó como “el proyecto más importante que se ha hecho hasta ahora en la República Dominicana”.

El respaldo de la compañía al rescate del casco histórico de Santo Domingo no se limita al aspecto educativo y promocional.

Lanco suple parte de los productos empleados en los trabajos de restauración, los cuales deben cumplir los estrictos requisitos técnicos y de calidad que aseguran la preservación de los monumentos intervenidos. 

Mano de obra especializada, laboratorios y materiales: retos de la restauración

El equipo involucrado en el ambicioso plan de revitalización de la Ciudad Colonial enfrentó varios desafíos técnicos al acometer las obras de renovación de los monumentos antiguos.

La escasez de mano de obra especializada en restauración, la falta de laboratorios para analizar las muestras de materiales y la ausencia en el mercado de insumos imprescindibles para restaurar los monumentos coloniales siguiendo estándares europeos constituyeron “grandes dificultades”.

Así lo aseguró la arquitecta ítalo-dominicana Marina Bianchi, de Donadello & Partners, estudio italiano de arquitectura especializado en restauración y conservación que supervisa las labores en la Ciudad Colonial.

Parte del trabajo de restauración implicó, entonces, la capacitación del personal, para lo cual se impartió un curso a cargo de una de las firmas constructoras más importantes de Italia.

En lo que respecta al análisis de los materiales, Bianchi dijo que las muestras se enviaron a un laboratorio italiano para su examen.

Una vez determinados los materiales usados en los monumentos coloniales, el estudio de arquitectura se enfrentó al otro importante reto: algunos de ellos no se hallaban en el mercado dominicano.

Cuando la Ciudad Colonial fue levantada, hace 500 años, se empleó una combinación de materias primas locales e importadas. Materiales estructurales como la roca se extraían en la isla, pero ciertos aditivos para las argamasas llegaban en barco desde Europa.

Aquí entran en juego suplidores que, como la firma Lanco, han contribuido con el proyecto de revitalización de la Ciudad Colonial importando productos que no se encontraban disponibles en el mercado dominicano.

Bianchi informó que parte de la responsabilidad de la compañía que representa consiste en entregar un plan de mantenimiento de las edificaciones restauradas; sin embargo, aclaró que se necesita contar con personal capacitado para que el trabajo realizado no se pierda, sino que se mantenga en el tiempo.