testigo del tiempo
Días difíciles para Abinader
Hoy el mundo tiene dos gobernantes que alcanzaron lo que nadie nunca imaginó, sin subestimar la imaginación colectiva.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, unificó en su contra a los árabes chiítas y los suníes. El presidente Luis Abinader unificará en su contra a nacionalistas haitianos y dominicanos.
Desde 1966, cuando iniciamos el proceso democrático, hasta el 2020 cuando ganó Abinader, transcurrieron 54 años, gobernaron tres partidos, y seis presidentes.
Son muy diferentes, pero coincidieron en no militarizar ni cerrar la frontera, ni construir muro, ni antagonizar al vecino. Los ex presidentes Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina guardan un sospechoso silencio, ninguno habla del tema.
¿Por qué callan, qué saben ellos que Abinader ignora?
Abinader coqueteó con los ultranacionalistas, pero ahora la “comunidad internacional” que él invitó al conflicto, busca facilitar la migración. El presidente Joe Biden le habló de eso cuando Abinader estuvo en la Casa Blanca.
¿Cómo balanceará Abinader a los nacionalistas y a Biden?
Antony Blinken, el secretario de Estado, pidió que ambos países se pongan de acuerdo “cuanto antes”. El canciller Roberto Álvarez, cual comadre de patio, dijo que Haití será responsable de “una desgracia”. Ahora “duda” que Haití quiera solucionar el “conflicto”. Mientras Haití dice que acordó con República Dominicana, calmar las tensiones y no escalar el conflicto.
Abinader no complacerá a Biden y a los nacionalistas. Haitianos intentaron destruir las pirámides fronterizas divisorias, porque Abinader las excluyó del muro, levantó una empalizada, ahora reclama la propiedad en ambos lados, es comédico, idiótico, deprimente.
Ahora Abinader entenderá que los muros no detienen la migración ni la historia humana. Los muros de Jericó colapsaron, David conquistó Jerusalén entrando por túneles del acueducto, ignoró los muros, derrumbaron el muro de Berlín, la muralla China es un museo. El muro de Abinader no será diferente, el camino a las elecciones presidenciales será largo, sinuoso y tortuoso, muchas cosas pueden pasar. Balanceando a los nacionalistas dominicanos y a Biden, Abinader está asistiendo al inicio de unos días bastante difíciles.