IGLESIA CATóLICA
Monseñor Ozoria deplora males que agobian a migrantes y refugiados en el mundo
Afirmó que muchos dominicanos han emigrado del país, especialmente a Estados Unidos, donde asegura pasan mucho trabajo y son objeto de persecuciones, todo a causa de su condición de ilegales.
Un llamamiento a la comunidad de feligreses de la Iglesia Católica a orar por la liberación de los males que agobian la vida de los migrantes y refugiados en el mundo fue formulado ayer por el arzobispo de Santo Domingo, Francisco Ozoria Acosta.
Conforme con la autoridad religiosa, los migrantes y refugiados son sometidos a distintas violaciones de sus derechos en todas partes del mundo.
Sostuvo que a pesar de la opción que se les plantea a estos grupos, la de “irse de su tierra o quedarse”, la realidad es que se ven obligados a migrar a otros países por la pobreza o la economía.
Cito los problemas económicos entre las razones que los empujan a marcharse a otros lugares. “Entonces, no hay libertad para elegir; para elegir quedarse en su país o irse. Tenemos que ver por qué se van, por qué se mudan, por qué tienen que salir”, dijo.
Afirmó que muchos dominicanos han emigrado del país, especialmente a Estados Unidos, donde asegura que estos pasan mucho trabajo y son objeto de muchas persecuciones, todo a causa de su condición de indocumentados.
“Aquí vienen muchos haitianos que huyen de la situación de Haití”, dijo Ozoria.
falta de hermandad
“Aquí vienen venezolanos huyendo de la situación de Venezuela, en fin, en todas partes hay migrantes y hay violaciones a los derechos de los migrantes, lo cual se convierte en una falta a la hermandad”, agregó.
Sus declaración tuvo lugar durante el desarrollo de una homilía en ocasión de la celebración ayer del Día de la Virgen de las Mercedes.
En esa actividad festiva en su carácter religioso, Ozoria Acosta habló sobre la celebración de la 109 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que la Iglesia celebró en todo el mundo, bajo el lema “Libres de partir, libres de quedarse”.
El arzobispo de Santo Domingo expresó su preocupación por los diferentes grupos de personas vulnerables que se desplazan desde sus países de nacimiento hacia diferentes partes del planeta, buscando una mejoría de sus vidas y la de sus familias.