Rafael Leónidas Trujillo: Una radiografía del culto al ego del tirano

Instituto Trujilloniano: Las “bocinas” para sostener la dictadura

Fotografía del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina

Fotografía del dictador Rafael Leonidas Trujillo MolinaArchivo General de la Nación

No es secreto que Rafael Leónidas Trujillo Molina, el hombre que mantuvo al país bajo una sangrienta y déspota dictadura por 31 años, era de personalidad narcisista y sufría delirios de grandeza por su poderío.

Además de la represión, como todo fenómeno político de su naturaleza, Trujillo tuvo que armar una “plataforma ideológica” para ensalzar su ego, hacerle propaganda a su figura y promover su gobierno antidemocrático.

Con la creación del Partido Dominicano, el 20 de noviembre de 1930, la “Era de Trujillo empezó a agenciarse estas estructuras.

Solo los miembros de este único partido podían ocupar puestos públicos y aspirar a cargos electivos. Su lema “Rectitud, Libertad, Trabajo y Moralidad” coincidía, de hecho, con las iniciales del nombre del dictador.

Instituto Trujilloniano: “bocinas” del régimen disfrazadas de intelectualidad

Según relata el escritor Victoriano Féliz en su obra “De Trujillo a la Democracia”, cuando el régimen trujillista arribaba a su vigésimo quinto aniversario, surgió una entidad “con auténticos dotes de academia” a la que se le colocó el ostentoso título de Instituto Trujilloniano.

No cualquier trujillista era admitido en este círculo conspicuo. Era imprescindible calificar como ente de altos dotes intelectuales y de suprema lealtad al tirano”, señala en el libro.

Los miembros de este instituto eran conocidos en ese entonces como “la crema y nata” del pensamiento dominicano, poseían títulos académicos y eran, en su mayoría, escritores e historiadores.

Entre las principales figuras que formaban parte de ese espacio se encuentran Joaquín Balaguer, Gustavo Mejía Ricart, Porfirio Herrera Báez, Ramón Marrero Aristy, Jesús María Troncoso Sánchez, Virgilio Díaz Ordoñez, José Rijo y Víctor Garrido hijo.

La lista continúa con Rafael Bonnelly, Carlos Sánchez y Sánchez, Juan Guilliani, Emilio Rodríguez Demorizi, Carlos Cornielle hijo, Arturo Despradel, Manuel A. Peña Batlle, Julio Ortega Frier, José María Bonnetti Burgos, Polibio Díaz, Cristiana Peynado de Aybar Mella, Minerva Bernardino Decamps, entre otros.

“A cada una de estas figuras le tocaba dictar conferencias, escribir artículos y libros que servían de panegírico a la obra de Trujillo”, desglosa el escrito.

De acuerdo con el autor, la existencia de este instituto justifica por qué cuando se cuestionaba en foros internacionales sobre la falta de democracia en República Dominicana, la dictadura solía responder que “el pensamiento dominicano apoyaba a Trujillo”.

Los estatutos del Instituto Trujilloniano fueron elaborados el 16 de marzo de 1953. En la primera página del documento se muestra una fotografía del dictador en la que se le leía el siguiente pie:

“Generalísimo Doctor Rafael Leónidas Trujillo Molina, benefactor de la Patria, cuya personalidad de relieve universal y cuya patriótica obra de Gobierno sirven de materia de estudio a este instituto”…

Según su propia definición, el Instituto Trujilloniano era un centro cultural dedicado al análisis y a la difusión de la obra de gobierno del tirano.

Dentro de las excéntricas responsabilidades del grupo estaban celebrar su cumpleaños, “los aniversarios relevantes de la vida y obra del Generalísimo”, y publicar trimestralmente una revista en la que se hablara bien de la persona y el gobierno de Trujillo.

En los estatutos se establece que “solo los intelectuales o profesionales que hayan demostrado interés” en estas tareas o que hayan estado ligados a la obra del dictador podían ser admitidos como miembros.

Como si se tratara de un órgano más del Estado, el Instituto Trujilloniano tenía representantes en el extranjero. Igualmente, sus miembros tuvieron que hacer un juramento para pertenecer al círculo.

Aunque este instituto no era una dependencia del Estado, sí podía recibir subvenciones de instituciones públicas.

Provincias con su nombre

Durante la dictadura, Trujillo duplicó el número de provincias del territorio nacional, algunas de esas demarcaciones llevaban su nombre, el de sus parientes o apelativos al régimen.

Esto sin tomar en consideración el sinfín de carreteras, parajes, edificaciones públicas como hospitales, parques y escuelas que también fueron “bautizadas” con el nombre del tirano.

La capital dominicana, Santo Domingo, pasó a llamarse “Ciudad Trujillo”. Mientras que las provincias San Juan de la Maguana y Dajabón, fueron renombradas como “Provincia Benefactor” y “Provincia Libertador”, respectivamente.

Peravia recibió el nombre de “Provincia José Trujillo Valdez”, en honor al padre del dictador, y María Trinidad Sánchez el de “Provincia Julia Molina”, en honor a su madre.

En el caso de San Cristóbal, ciudad de nacimiento del tirano, no solo fue renombrada como “Provincia Trujillo” y expandió sus límites geográficos , sino que también se le confirió el título de “Ciudad Benemérita de la República Dominicana” mediante ley.

La megalomanía de Trujillo se extendió hasta el punto de también colocarles el nombre de sus descendientes a ciertas localidades del país, como es el caso del municipio sancristobalense Los Cacaos, el cual para la época era llamado “Villa Ramfis”, en referencia a su hijo.

También nombró “Sector Flor de Oro”, como una de sus hijas, a otra demarcación.

Al caer el régimen trujillista en 1961, estas ciudades recuperaron sus nombres originales y algunas otras recibieron nombres nuevos, mismos que conservan a la fecha.

Hogares bajo el yugo

La egolatría de Trujillo permeaba cada espacio de la vida social del país, traspasaba el ejercicio de la prensa libre y las puertas de cada hogar dominicano.

Las instituciones públicas y las residencias, desde la más humilde hasta la más pomposa, tenían que colocar estampas en su entrada con frases alusivas al régimen como "¡Viva Trujillo!", “Dios y Trujillo”, “Aquí manda el jefe”, entre otras.

Asedio a la prensa y control de la opinión pública

Los periódicos de circulación nacional de la época estaban obligados a escribir elogios para el dictador, hablar de su personalidad, de sus logros, promoverlo como “benefactor de la Patria”

Las empresas editoras más importantes de la época, como El Caribe y La Nación, eran propiedad de Trujillo. Para ese entonces, todos los empleados públicos estaban obligados a comprar los diarios que allí se imprimían.

La represión de la dictadura forzó la desaparición del periódico La Opinión. También forzó a Listín Diario a detener su rotativa en el año 1942 y, no fue hasta 1963, un par de años después de la muerte del tirano, que el diario volvió a circular.

En general, Trujillo emprendió acciones contra la prensa, la radio y toda manifestación escrita o hablada que no estuviera sometida a su voluntad.

En su libro “La Fortuna de Trujillo”, Juan Bosch expuso que, para la época, “ningún núcleo político que no sea el suyo, podía tener expresión pública”.

Culto a la personalidad

Durante los 31 años de apogeo del régimen, Trujillo recibió más de 150 condecoraciones, se colocó a sí mismo al nivel de los Padres de la Patria, Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, proclamándose como “padre de la Patria nueva”.

También estaba obsesionado con la imagen y el arreglo personal. Según el Museo Nacional de Historia y Geografía, el dictador tenía más de trece mil corbatas, 500 trajes y 400 pares de zapatos.

Dictador Rafael Leonidas Trujillo

Dictador Rafael Leonidas TrujilloArchivo General de la Nación

El director del espacio cultural, José Guillermo Guerrero, explicó que, el interés de Trujillo por ser exaltado venía arraigado desde su niñez.

Contó que de pequeño solían apodar al dictador como “Chapita”, porque se colocaba tapitas en el pecho como si fueran insignias militares e incluso llegó a decir que, algún día, “sería el jefe del país”.

Según el libro “La Fortuna de Trujillo”, de Juan Bosch, el sátrapa se llenaba de títulos, uniformes y condecoraciones, porque pese a todo su poder, la inseguridad que le provenía por no haber nacido en “cuna de orno”, ni haber sido importante en “sus años mozos”,mantenía su alma en zozobra.

El escrito habla, además, de su sentido de superioridad y orgullo inflexible incluso ante su propia familia y amigos.

“Trujillo no olvidaba la menor ofensa, pero el ofensor vivía convencido de que estaba perdonado (…) Su sentido de la autoridad era tal que los contados amigos con los cuales celebraba bebentinas tenían que tratarlo con todo respeto y a distancia al día siguiente”

Juan Bosch
Juan BoschLibro "La Fortuna de Trujillo"

Por otro lado, el libro “Trujillo: Monarca sin corona”, de Euclides Gutiérrez Félix enfoca otros matices del tirano.

Cuenta que al dictador le gustaba la buena vida, le gustaba bailar música popular, especialmente merengue, género que paseó por toda la geografía nacional, imponiéndola como la primera manifestación folklórica dominicana.

Trujillo también utilizó el merengue como arma política, ya que decenas de canciones de este género musical fueron compuestas en su honor.

Tenía mal carácter y su sonrisa era más bien una mueca que pocas veces mostraba”, cita el escrito, uno de los tantos que abordó la enigmática y tenebrosa personalidad del tirano.

No es secreto que Rafael Leónidas Trujillo Molina, el hombre que mantuvo al país bajo una sangrienta y déspota dictadura por 31 años, era de personalidad narcisista y sufría delirios de grandeza por su poderío.<br /><br />Además de la represión, como todo fenómeno político de su naturaleza, Trujillo tuvo que armar una “plataforma ideológica” para ensalzar su ego, hacerle propaganda a su figura y promover su gobierno antidemocrático.<br /><br />https://listindiario.com/la-republica/20230530/62-anos-trujillo-radiografia-culto-ego-tirano_756085.html<br /><br />También le pude interesar estos videos:<br /><br />YENI BERENICE CHOCA CON LOS ABOGADOS DE JEAN ALAIN Y OTROS IMPUTADOS DEL CASO MEDUSA https://youtu.be/maUYxS7dN-M<br /><br />YVAN LORENZO Y FARIDE RAFUL CHOCAN POR LA CRISIS EN LA CÁMARA DE CUENTAS https://youtu.be/eQa3sRD60Os<br /><br />CONOCEN MEDIDA A EL DOTOLCITO Y A CHIQUITO POR CASO JOSHUA FERNÁNDEZ https://youtube.com/live/LMgjG0x2cUE<br /><br />EL DOTOLCITO Y CHIQUITO SON ENVIADOS A PRISIÓN POR CASO JOSHUA FERNÁNDEZ https://youtu.be/RSDxKtjt2vw<br /><br />FISCAL DEL DN RECIBE MENSAJES AMENAZANTES DE UNA PERSONA QUE DICE REPRESENTAR A QUIRINO PAULINO https://youtu.be/mwoVqyxrynM<br /><br />Más noticias en https://listindiario.com/<br /><br />Suscríbete al canal  https://bit.ly/335qMys<br /><br />Síguenos<br />Twitter  https://twitter.com/ListinDiario <br /><br />Facebook  https://www.facebook.com/listindiario <br /><br />Instagram https://www.instagram.com/listindiario/ Video

Rafael Leónidas Trujillo Molina