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Medio Ambiente dice no ha evidenciado extracción de arena en dunas de Baní sea nueva

Dunas de Baní. 

Foto de Listín Diario.

Dunas de Baní. Foto de Listín Diario.

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Redacción DigitalSanto Domingo, RD

A raíz de una denuncia que publicara este medio sobre extracción ilegal de arena en las dunas de Baní, provincia Peravia, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Mimarena) informó que "no ha evidenciado que se trate de una extracción nueva”.

A través de su cuenta de Twitter, la institución dijo que el patrullaje se mantiene activo, “para determinar si ha ocurrido una violación reciente en el área protegida”.

En ese sentido, la entidad comunicó que si es el caso, actuará de acuerdo con lo establecido en la Ley.

“Recordamos que este ministerio ha enfrentado depredadores que durante más de 30 años actuaban en la zona; se cerraron varias ferreterías, luego de comprobar con una investigación que habían violado las leyes ambientales”, dijeron las autoridades en el comunicado.

Hicieron un llamado a la población a denunciar por las vías establecidas que les permitan identificar el lugar del ilícito ambiental.

A raíz de la portada de hoy sobre Dunas de Baní, informamos que, hasta el momento, no se ha evidenciado que se trate de una extracción nueva. 1/4

Recordamos que este ministerio ha enfrentado depredadores que durante más de 30 años actuaban en la zona; se cerraron varias ferreterías, luego de comprobar con una investigación que habían violado las leyes ambientales. 3/4

Denuncia

Decenas de camiones volteos y volquetas de hasta 20 metros cúbicos extraen otra vez arena, así lo revelan productores de la zona, parceleros, vecinos de Las Calderas, Los Tumbaos y Quijá Quieta, las arenas de las Dunas Banilejas.

Esto se produce nueva vez justo en un área que hace un año y dos meses Listín Diario llamó la atención del país en una serie de reportajes y notas editoriales, revelando los daños ocasionados por sindicatos de camioneros, dueños de ferreterías y otros actores de la industria de la construcción que operan con toda impunidad, frente a unas autoridades que resultan indolentes ante este grave crimen ecológico.