Atacan cuartel y hieren 2 a tiros durante huelga
El paro en San Francisco es por 48 horas. /Listín Diario
Agentes investigan la agresión a tiros contra el cuartel de la Policía Nacional de la avenida Libertad esquina Salomé Ureña de esta ciudad, donde hirieron a dos personas y a un policía de manera leve, producto del roce por los disparos, durante la huelga convocada por el Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo).
Los heridos son Luis Alfredo de la Rosa Salvat, un delivery, quien recibió una herida de bala en un brazo, mientras realizaba sus labores, y el señor Cipriano Pimentel Ortiz, quien se dirigía a su vivienda al salir del mercado.
La identidad del agente no fue ofrecida por las autoridades.
Los heridos reciben atenciones en el Hospital San Vicente de Paúl de esta demarcación. El hecho ocurrió en medio de las manifestaciones y la convocatoria a paro por 48 horas en la provincia Duarte.
Bajo fuerte presencia militar y policial, ambulancias en espera, calles desoladas, basura en algunas de las avenidas, y la mayoría de los comercios cerrados, fue el ambiente en San Francisco de Macorís durante el llamado a huelga.
De acuerdo a Raúl Monegro, vocero del Falpo, desde ayer el pueblo francomarisano cuenta con cerca de un 98% de sus labores paralizadas y la producción es prácticamente nula como forma de llamado a las autoridades frente a las necesidades que presenta esta demarcación.
Entre las obras que estos grupos exigen están la construcción de la Plaza de la Cultura, la implementación de un asentamiento agrario, el remozamiento de las aceras, contenes y calles de los sectores populares, la construcción de un nuevo sistema cloacal y la culminación del hospital periférico iniciado y dejado en un 40% por la gestión anterior.
“San Francisco de Macorís no aguanta un minuto más sin salud, sin un hospital con especialidades como ese, sin una plaza de la cultura, sin pabellones o multiusos en las canchas deportivas, que los barrios se asfalten y sean construidas sus calles”, dijo Monegro.
El dirigente del Falpo expresó que en ese sentido es que el pueblo está indignado y decidido a llegar a las últimas consecuencias.