Catedral primada de América celebra misa por la jornada mundial de los enfermos
Fotografías de Víctor Ramírez.
Este sábado a la 10 de la mañana, la Catedral de Santo Domingo Primada de América, ubicado en la Zona Colonial, dio inicio a la misa por los enfermos, un acto conmemorativo por la trigésima primera Jornada Mundial de los enfermos, dedica a Nuestra Señora de Lourdes.
Esta celebración fue proclamada en 1992 por el entonces papa San Juan Pablo II y a partir de esta fecha cada 11 de febrero se hacen eventos solemnes por los acometidos.
El acto organizado por la Pastoral de la Salud de la arquidiócesis de Santo Domingo, fue encabezado por monseñor obispo Francisco Ozoria quien entró a la catedral entre cánticos, y pronunció unas palabras sobre el motivo de la misa.
El arzobispo indicó que la misa está decidida a los enfermos y quienes lo cuidan, para que les dé fortaleza para sobrepasar esta situación.
“No es solo para orar por los enfermos, es para motivarnos a un cuidado integral con ellos, y para motivarnos como sociedad a sensibilizarnos con los enfermos”, pronunció monseñor Francisco.
El acto siguió con una oración que recitaron los presentes. La primera lectura fue sobre el capítulo 34 del libro de Ezequiel.
También hablo sobre la reflexión del papa Juan Pablo II con respecto a la ceremonia y recitó esta citó: ‘Cuida de él, la compasión como ejercicio sinodal de sanación’.
Asimismo, afirmó que el papa en este mensaje invita a la oración y al cuidado de los enfermos, no individualmente, sino como comunidad.
“La enfermedad es una experiencia que vivimos todos. No sean indiferentes ante el dolor y la enfermedad”, expresó
Manifestó que la conclusión es que ese cuidado a los enfermos, esa preocupación, debemos hacerlo de forma sinodal, o sea en conjunto, “Todo debemos tener esa inquietud de servicio a los enfermos”.
Entre cánticos, oraciones y mensaje de solidaridad, el arzobispo realizó una ceremonia con enfermeras pidiendo por el personal de salud que dedican sus días a cuidar de quienes los necesitan.
Luego siguieron más cánticos y finalizó con una bendición de monseñor Francisco para los feligreses, los miembros del sector salud y los aquejados.
