Sepultan restos de comerciante mató a mujer y luego se suicidó en Ocoa
Bajo una ligera llovizna, una brisa fuerte y fría, fueron sepultados la tarde de este miércoles los restos del comerciante Eduard Aguasvivas, de 54 años, quien le quitó la vida a Licely Mejía, de 29 años, y luego se suicidó.
El cortejo fúnebre inició aproximadamente a las dos de la tarde desde la Funeraria Mamá Rita, ubicada en la calle Manuel de Regla Pujols, luego continuó el recorrido por la Duarte, la avenida Francisco Alberto Caamaño y Canadá hasta llegar al cementerio Cristo Salvador de la provincia San José de Ocoa.
Durante el funeral Chabén Aguasvivas definió a su hermano como una persona de buen vivir, de la sociedad y alegre.
"Queremos que lo recuerden como una persona alegre. Quiero expresar mi agradecimiento por la solidaridad de todos ustedes", dijo Chaben mientras se observaban los rostros tristes de parientes y amigos.
Luego de sus palabras amigos de Eduard Aguasvivas, echaron dos gallos a pelear para recordar uno de los juegos favoritos del fenecido. Cuando tenían varios minutos de pelea los gallos murieron al ser golpeados a puñetazos y entrados en el ataúd.
Según los informes obtenidos por este medio, el comerciante Aguasvivas llevaba más de 20 años en una mueblería de su propiedad en la calle Duarte de este Municipio.
El fatal incidente ocurrió el pasado lunes, de acuerdo con la versión de los testigos Mejía, quien mantenía una relación sentimental con su victimario, se encontraba en medio de una fiesta en el interior de una casa de veraneo donde llegó Aguasvivas quien, sin mediar palabras, la mató.