Comunitarios del ensanche Luperón se quejan de la delincuencia
Residentes de la calle 37, en el Ensanche Luperón, Distrito Nacional, externaron su temor a la inseguridad por la delincuencia que arropa al sector.
Los moradores se mostraron inseguros luego del incidente en que fueron asesinados tres presuntos delincuentes el pasado miércoles y aseguraron que la delincuencia "no se ha detenido".
Del mismo modo, dueños de negocios se encuentran consternados por la ola delictiva, al tiempo que opinaron que por el hecho ocurrido el miércoles no se va a detener, "simplemente se calmará unos días".
Agapito, propietario de un colmado de la zona, dijo que se ha visto en la necesidad de cerrar su negocio más temprano, por el miedo a que desaprensivos saqueen su local, debido a que la calle donde está ubicado es muy solitaria, lo que lo vuelve un punto asequible para los antisociales.
Indicó también que la tarde del miércoles, previo al suceso donde fallecieron los tres jóvenes que emprendieron a tiros contra la Policía Nacional, observó una yipeta similar a la utilizada por los presuntos delincuentes fallecidos.
Asimismo, algunos empleados y clientes de un salón de belleza ubicado en la misma calle se quejaron de la situación delictiva del lugar, manifestando que esos jóvenes no eran los únicos responsables de los delitos en la zona.
También hablaron sobre un grupo de jóvenes entre 11 y 20 años que "asedian" la calle 35 Este, realizando actos vandálicos; rompiendo cristales de vehículos y gritando improperios frente a la casa de los comunitarios.
Los jóvenes fenecidos el pasado miércoles en un intercambio de disparos con miembros de la policía, eran buscados por la institución por su vinculación con algunos hechos delictivos registrados en el sector y zonas aledañas. Los hombres fueron identificados como alias Mello y Brailyn, mientras que del tercero no se conoce su identidad.
Según el vocero de la Institución, Diego Pesquiera, en la escena del crimen se ocuparon tres armas de fuego, entre otras evidencias. Explicó además que los abatidos son vinculados a una banda dedicada a cometer asaltos y otros delitos.