Los imputados en el caso Yuniol – OMSA defienden que son inocentes
“Yo soy inocente”, así se declararon los siete imputados durante su momento de ponencia en el caso de asesinato y corrupción Yuniol- OMSA. Los imputados narraron “la vorágine”, que fue ser apresados y “torturados” por el agentes de la Policía Nacional y posteriormente estar encerrados por aproximadamente cinco años.
Acusados como Manuel Rivas, José Antonio Mercado (El Grande), Víctor Elizander Ravelo Campos (El Herrero) y Heidy Carolina Peña aseguraron tener confianza plena en que las decisiones del tribunal serian justas y realizadas a base de las pruebas presentadas y no por presión social o política.
Argenis Contreras
Argenis Contreras aseguró en su declaración que el asesinato del joven abogado y maestro en la Universidad Autónoma de Santo Domingo fue planeado por Eddy Santana Zorrilla, quien tenía vario contratos con la empresa de transporte y ejecutado por el coronel Faustino Rosario Díaz, gerente financiero de la OMSA.
El imputado explicó que el coronel mandó a varios agentes policiales a asesinar al abogado por órdenes de Zorrilla porque el abogado “estaba afectando sus intereses”.
Contreras atestiguó que de no haber viajado a los Estados Unidos no hubiese estado con vida.
“El Grande”
José Antonio Mercado alias “El Grande”, narró cómo fue torturado después de su apresamiento y el proceso de este. Mercado asegura que fue llamado para “corregir una novedad” en su lugar de trabajo cuando se produjo su captura.
El grande se desplazó hasta el kilómetro 18 de la autopista Duarte siendo escoltado por dos patrullas policiales, al llegar al lugar de la cita un compañero de trabajo de apellido Sánchez le dice que “lo van a llevar a palacio de la policía para interrogarlo por una muerte en la OMSA”.
Mercado aseguró que fue torturado, por dos días, cuando le privaban del oxígeno con una funda plástica y golpeado por agentes policiales que le exigían que confesara el secuestro y asesinato del profesor a lo que él solo respondía asegurando que estaba en Santiago el día del asesinato.
El imputado explicó que cuando el MP dio con los videos y mapeos que le ubicaban en la Ciudad Corazón al momento de la muerte de Yuniol le informaron que sus cargos habían cambiado a encubrimiento de cadáver.
De igual forma, testificó que agentes del Ministerio Público le hicieron tocar objetos que posteriormente fueron hallados en el automóvil del abogado.
"El coronel"
Faustino Rosario Díaz respondió a las afirmaciones hechas por Contreras asegurando que es inocente del asesinato pero culpable de haber aceptado sobornos, además explicó que faltó a la ética como funcionario público.
Víctor Elizander Ravelo Campos
El Herrero indicó que lo único que hizo fue recibir una llamada en la cual le ofrecían “una chiripa”, que consistía en remolcar una camioneta desde la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) hasta un parqueo en una oficina de la OMSA.
Ravelo Campos dijo que además de remolcar el auto este compro blocks, cadenas y candados los cuales desconocía para que fueron utilizados. El imputado pregunto con Lágrimas en los ojos a las magistradas si ¿era un delito comprar blocks o cadenas?
Heidy Carolina Peña
La también imputada en el caso de corrupción sostuvo que la magistrada Mirna Ortiz, coordinadora de Litigación de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) mandó a buscar al hijo de la imputada para “mostrarle a su madre la delincuente”.
De igual forma, declaró que los agentes del Ministerio Público robaron sus pertenencias y vivieron en su casa por aproximadamente tres meses.
Manuel Rivas
El exadministrador de la OMSA aseguró su inocencia y dijo que su administración en la empresa de transporte no fue perfecta pero si regular y establecida a la ley.
El asesinato, cometido en octubre de 2017, está vinculado con los actos de corrupción administrativa ocurridos en la entidad gubernamental de transporte que era dirigida por Rivas desde agosto de 2012.
Ramírez Ferreras, quien presidía la Convergencia Nacional de Abogados (CONA), fue hallado muerto con un block de concreto atado a su cuello mediante una cadena, en un arroyo de Hato Nuevo, en Santo Domingo Oeste.