Aún se desconoce destino final que tendrá el yate Flying Fox
Luego de una semana de permanecer anclado en el Puerto de Sans Soucí, del yate Flying Fox es poco lo que se sabe, mucho menos de su ocupante. Este lunes duranteun recorrido hecho por periodistas de Listín Diario por la Ciudad Colonial no se visualizó ningún movimiento dentro o fuera del barco, del que aún se desconoce cuál será su destino, tras las pesquizas realizadas por las autoridades dentro de sus instalaciones.
Desde su llegada hace ya una semana hasta la actualidad, el Flying Fox ha sido sensación, principalmente de curiosos que visitan la zona donde permanece, para vivir de manera personal la experiencia de estar cerca de uno de los yates más costosos fabricados hasta el momento.
Los visitantes al puerto dicen tener poco conocimiento de la embarcación, más allá de lo informado a través de los medios de comunicación. Hasta ahora de la investigación a la que ha sido sometida la embarcación es poco lo que se sabe, manteniéndose en total hermetismo todo lo ocurrido durante la pesquiza.
El yate hizo su primera parada en La Romana, parada que tenía tenía como objetivo recargarse de combustible y suministro de alimentos para la tripulación, pero al llegar al Puerto Don Diego no se le permitió continuar su destino final, tras una petición del Gobierno de Estados Unidos al Estado dominicano, para que permitiera realizarle una inspección, la cual le fue concedida, obligando esto a su permanencia en el país hasta este momento.
Anteriormente se había informado por fuentes de este diario que la intervención a la embarcación se debía a una presunta retención en medio de las tensiones por la invasión de Rusia hacia Ucrania.
El Flying Fox está vinculado al ruso Dmitry Kamenshchik y fue fabricado en el año 2019. Su nombre se debe a uno de los murciélagos más grandes del mundo y, según la pagina web N, ocupa la posición 14 de los barcos más grandes de todo el planeta.