Sepultan a doña Rosa entre cánticos y valoraciones
El presidente Abinader, la primera dama Raquel Arbaje y la vicepresidenta Raquel Peña montaron guardia de honor ante el féretro.
El viento apacible de la mañana, los cánticos cristianos y decenas de coronas de rosas blancas y rosadas desplegadas sobre el cementerio Jardín Memorial, acompañaron ayer a la familia del expresidente Hipólito Mejía, en la misa de despedida y sepelio de su esposa, la exprimera dama Rosa Gómez de Mejía, quien falleció la noche del lunes tras sufrir un infarto.
Minutos antes de la eucaristía, figuras del escenario político, entre ellos legisladores, ministros y otros funcionarios acudieron a expresar sus condolencias al exmandatario; a su hija Carolina Mejía, alcaldesa del Distrito Nacional, y demás familiares.
Guardia de honor El presidente Luis Abinader rindió guardia de honor ante el féretro de doña Rosa, junto a la primera dama Raquel Arbaje; la vicepresidenta Raquel Peña, y el ministro administrativo de la Presidencia, José Paliza.
“Mujer llena de fe, solidaria, amorosa, ecuánime”, así la describió el obispo José Dolores Estrella, de la diócesis de San Juan de la Maguana, quien ofició la misa de cuerpo presente. “Fue un paradigma para todas las primeras damas”, dijo el obispo al resaltar la labor de beneficencia y su genuino interés en apoyar las causas más justas de la sociedad, especialmente las de la niñez.
Con voz entrecortada, sus hijos Lissa y Ramón Hipólito, agradecieron al finalizar la ceremonia religiosa, las muestras de afecto y solidaridad en este difícil momento.
Ramón Hipólito, su hijo mayor, resaltó que su madre dedicó su vida a su esposo y a su familia como ejes principales.
SEPA MÁS Sepelio Los restos de doña Rosa recibieron cristiana sepultura alrededor del mediodía de ayer en el cementerio Jardín Memorial. Este íntimo momento fue restringido a los medios de comunicación, ya que se reservó únicamente al círculo familiar.