Defensa de italiano acusado de abuso sexual dice: "tratan de destruir moral de un defensor de adolescentes"
La defensa técnica de Francesco Padovani, acusado de presunto abuso sexual a menores en un Orfanato de Monte Plata, catalogó como “una canallada”, que una representante del Ministerio Público informara que a su representado le impusieron una medida de coerción por un tipo penal y que dicha fiscal señale que fue otra.
Robinson Reyes, abogado del imputado, indicó que presentará queja formal ante la Procuraduría General de la República para que dicha fiscal se retracte y se tomen las debidas sanciones.
El jurista puntualizó que la magistrada Olga Dina Llaverías “será llevada y sometida” por ante el Consejo del Ministerio Público, para que responda por el abuso cometido.
“Mató a Junior Ramírez, pero no permitiremos que haga lo mismo con Francesco Padovani y con Rosanna Andujar”, resaltó Robinson Reyes.
A Padovani y Rosanna Andújar, les fue impuesta prisión preventiva por alegada violación al artículo 351, numeral 2 que establece: Se considerarán culpables de abandono y maltrato a niños, niñas y adolescentes, y sancionados con las penas de prisión de uno a cinco años y multa de quinientos a cinco mil pesos, el padre o la madre o las personas que tienen a su cargo a cualquier niño, niña o adolescente que no le presten atención, afecto, vigilancia o corrección suficientes, o permitan o inciten a éstos a la ejecución de actos perjudiciales para su salud síquica o moral.
El abogado explicó que sus representados “no han maltratado, no han abandonado o incitado actos que afecten el buen desarrollo de los adolescentes bajo su cuidado”.
Asimismo, señaló que la última evaluación que realizó el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) a Progetto Esperanza, le fue entregada una calificación de 98 puntos de un máximo de 100.
Robinson Reyes manifestó que la prisión ordenada, es injusta y que “si en este país se fuere a sancionar la paternidad o maternidad irresponsable, las cárceles estarían llenas por padres y madres que abandonan y maltratan a sus hijos y no fuesen necesaria las ONGs, que como Progetto Esperanza son un faro de luz para jóvenes adolescentes iniciados en drogas, o en actividades sexuales a muy temprana edad”.