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En la lucha por vencer el cáncer

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Lourdes AponteSanto Domingo, RD

Inició siendo un simple dolor en un pié para lue­go enseñarle a su médico una pe­queña masa en la boca y a la fecha con un cáncer en la mandíbula que le retorna por segunda vez, Andrea Ramírez quiere dar la batalla por su vida.

Con facturas que as­cienden a 1,009,140.00 pesos y con una lista de gastos que sigue crecien­do, Andrea no pierde la fe que el Dios al que tanto le profesa le regale el mila­gro de conseguir la mejo­ría de su salud.

Su melanoma está en etapa 3, lo que le impide hablar y comer con nor­malidad. Desde hace dos meses Andrea está a la es­pera de una respuesta del Programa Medicamentos de Alto Costo y Ayudas Médicas, más no ha obte­nido noticias de ninguna clase.

En el año 2020, luego de ser referida de hospi­tal en hospital sin recibir noticias de qué había mal en su estado de salud. Se­gún cuenta su hija Yarissa Martínez, “cuando llegó el turno de mami para ser atendida yo vi que entra­ban y salían muchos mé­dicos y ahí fue que me di cuenta que había un pro­blema”.

Al llegar al Hospital Darío Contreras, fueron los galenos de este centro quienes le explicaron tan­to Andrea como a su hija

la realidad de su estado de salud, “me dijeron que no la iban a abrir y la refirieron al oncológico le pusieron cita de la piel hasta llegar al fin en el apartado de maxilofa­cial”, añadió Yarissa Martí­nez.

Andrea es una docente que imparte la materia de matemáticas en el Centro Psicopedagógico Génesis, la directora de esta casa de es­tudios Mariannelys Merce­des, describe las labores de Andrea Ramírez como “ex­celente maestra y entregada totalmente a sus alumnos”, esas son las palabras que se­gún sus colegas de profesión resaltan a la maestra. Tam­bién narró desde el centro educativo a pesar de no ser grande se han realizado es­fuerzos en conjunto por ayu­dar a la docente.

Para Andrea impartir do­cencia es su vida, la carrera que con tanto amor seleccio­nó porque sintió el llamado y la vocación de servicio.

Andrea a duras penas de­claró: “me encanta dar cla­ses y quiero volver a pelear, verles crecer también”.

CLAVES El apoyoo Desde los comentarios de las redes sociales se observa el desborde de amor, colaboración y so­bre todo los buenos de­seos de sus exalumnos o allegados. Andrea me­rece que la vida le rega­le otra oportunidad de resurgir con la misma fe inquebrantable que ha transmitido de genera­ción en generación.

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