Le cantaron ¡feliz cumpleaños! por video-llamada
Ayer hubo un menor flujo de personas en los centros de salud que atienden a pacientes infectados por el nuevo coronavirus.
En los diferentes centros sanitarios del Gran Santo Domingo prevaleció ayer un ambiente tranquilo y de poca aglomeración de personas frente a las emergencias.
En los hospitales Francisco Moscoso Puello, Luis Eduardo Aybar y Marcelino Vélez Santana, todos pertenecientes a la red hospitalaria que recibe pacientes infectados del virus del Covid-19, se pudo observar un menor flujo de familiares a la espera de informaciones sobre la salud de sus parientes.
Embarazada La señora Marcia Montero, quien estaba en el Hospital Doctor Marcelino Vélez Santana, contó a medios de la prensa como había batallado con su hija, la joven Paola Montero, de 23 años de edad, quien horas antes de practicarle una cesárea programada salió positiva al coronavirus.
“Nosotros estamos aquí desde anoche, ya le hicieron su cesárea esta madrugada, la bebé nació bien, todo esto fue gracias a Dios y a los médicos de este hospital, yo creía que me iba a quedar sin hija y sin nieta”, declaró Montero.
Atenta a su hijo Por otro lado, en el Hospital Luis Eduardo Aybar continúan las quejas de los familiares de los pacientes internos en la institución, a la hora de recibir y dar informaciones o actualizaciones sobre los pacientes.
En el mismo hospital, resaltaba la presencia de una envejeciente en los asientos de metal del centro sanitario. Doña Aura Mercedes González, esperaba saber qué pasa con su hijo, Alberto José Alcántara, de 58 años de edad, quien lleva cuatro días ingresado en el centro de salud.
Doña Aura reside en Bayaguana y en los últimos días va y viene a la capital para poder saber en qué estado se encuentra su retoño.
“Él es diabético, tiene un marcapasos y sufre del hígado, yo solo le pido al Señor que me lo proteja”, comentó Aura.
Llamada de la alegría A las afueras del Hospital Francisco Moscoso Puello se encontraban también los familiares de Altagracia Pérez Heredia, una envejeciente que tiene una semana ingresada en el centro salud.
Ayer la vida le regaló un año más de vida y sus descendientes desde horas muy tempranas de la mañana esperaban poder contactar con ella después de tantos días.
Uno de los miembros del personal sanitario vio los esfuerzos realizados por los parientes de la paciente y decidió hacerles el “milagro” de ver a su amada “Tata”, como es llamada cariñosamente, a través de una videollamada por la plataforma de WhatsApp.
Cuando los Pérez escucharon y observaron después de tantos días a su progenitora, las lágrimas no se hicieron esperar, una mezcla entre emoción y tristeza embargó el momento de todos los presentes en el lugar.
“Mamá pórtese bien, haga todo lo que los doctores le dicen, no se ponga de remolona”, le dijo su hija María Isabel Montero, quien lleva todo este letargo sobre su espalda, ya que se transporta a diario desde su sector al centro médico para recibir noticias de su madre.
Luego le cantaron “cumpleaños feliz” al unísono con voz algo quebrada por el llanto provocado.
La señora preguntó por varios de sus familiares, pero la alegría se reflejó en sus ojos acuosos, preguntó por su hermano Juan, que no estaba presente por motivos de trabajo.
“Yo me voy a mejorar porque quiero salir de aquí y ustedes no saben cuidar las matas, seguro deben estar mareadas”, agregó Tata.
La matriarca les prometió a los presentes que iba a dar lo mejor de sí para poder salir del nosocomio con buena salud para reunirse de forma física con sus seres queridos.
Sepa más Otras variantes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertio que probablemente aparezcan nuevas variantes del Covid-19, en un momento que se registra el avance de la variante Ómicron, la cepa más contagiosa conocida hasta el momento que rompe récords de positivos en todo el mundo.
“La pandemia está lejos de terminar”, ha planteado el organismo.
Los últimos boletines del Ministerio de Salud Pública reportan cada día más de 5,000 contagios de Covid, atribuido mayormente a la variante Ómicron.