El censo de población se hará con 2 años de retraso
La Oficina Nacional de Estadística (ONE) se encuentra trabajando desde hace unas semanas en los preparativos para el próximo censo de población y vivienda en el país, el cual se tiene previsto realizar entre octubre, noviembre y diciembre de 2022.
Según la ley vigente en asuntos referentes a Estadísticas y Censos, cada 10 años el país debe realizar censos nacionales de población, vivienda y agropecuaria.
El último censo registrado fue en el año 2010. El siguiente correspondía en 2020, sin embargo a causa de la pandemia y el proceso electoral que vivió la nación, no pudo ejecutarse en la fecha indicada.
Andrea Bavestrello Díaz, encargada del Departamento de Comunicaciones y Relaciones Públicas de la ONE, adelantó algunas informaciones sobre el próximo censo, entre ellas comunicó que en esta oportunidad, la novedad será la tecnología aplicada.
Tabletas electrónicas Explicó que la captura de información será mediante tabletas electrónicas. Asimismo, precisó que para la ejecución de este censo se requerirá una tasa de empleo aproximada de 30,000 personas.
Bavestrello Díaz sostuvo que el censo tendrá diversas etapas, la primera de ellas será la actualización cartográfica. “Esto quiere decir que vamos a determinar si el número de casas de una misma comunidad o sector aumentó o no luego de 2010”, explicó.
Este censo medirá a la población, su condición de vida, información demográfica y socioeconómica de los habitantes, así como el número de viviendas y sus características básicas.
Utilidad La directora de Comunicaciones de la ONE manifestó que la importancia del censo radica en que los datos que arroja pueden ayudar al Estado con la creación de políticas públicas sustentadas en la realidad. “Si no se sabe con exactitud cuántos somos, cómo vivimos y bajo cuáles condiciones, no es posible crear estas políticas”, puntualizó.
El último censo nacional de población y viviendas fue realizado en diciembre del año 2010.
CLAVES
Participación. El censo de 2022 contará con la colaboración de otras instituciones del Estado cuyo eje central sea la seguridad, la educación y la salud. Asimismo, observadores nacionales e internacionales que evaluarán la calidad y precisión del proceso.