Director PN asegura hay menos resistencia interna a la reforma

Edward Sánchez González, director general de la Policía

Edward Sánchez González, director general de la Policía

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Javier FloresSanto Domingo, RD

La reforma policial sigue avanzando sin interrup­ciones bajo una línea de trabajo coordinado, te­niendo siempre en mira que la elaboración de ese proyecto reformador del cuerpo de orden público contempla la construc­ción de más de 200 des­tacamentos a escala na­cional.

Así lo declaró ayer el di­rector de la Policía Nacio­nal, Edward Ramón Sán­chez González, que a su vez destacó que el proce­so de reforma general en­cuentra cada vez menos resistencia interna en la institución.

El alto rango policial ha destacado los esfuer­zos del gobierno del presi­dente Luis Abinader para combatir la delincuencia y la criminalidad con el plan de Seguridad Ciudadana.

Las declaraciones de Sánchez González fueron realizadas antes del inicio de la jornada de rendición de cuentas del Ministerio de Medio Ambiente, en el Hotel Embajador.

Según ha establecido el Gobierno dominicano, la reforma integral de la Po­licía Nacional es una de las tareas pendientes de más relevancia de la de­mocracia, constituyen­do “una prioridad para la consolidación del Estado social y democrático de derecho que establece la Constitución, con el pro­pósito de fortalecer el siste­ma de justicia y la seguridad ciudadana”.

Una institución clave

Se establece que el cuerpo policial es “una institución clave para el fortalecimien­to del orden democrático y la salvaguarda del imperio de la ley”.

Su labor es fundamental para la seguridad ciudada­na, pero para cumplir cabal­mente con su responsabili­dad necesita la confianza de la población y su legitimidad dependerá de su apego a la Constitución y a las leyes.

“Como ha pasado en otros países de la región, la sociedad ha sufrido el auge de nuevas modalidades de­lictivas, altos niveles de cri­minalidad, y en general he­chos graves que en ocasiones comprometen a la Policía, cuando debiera ser un ga­rante efectivo de las leyes, respetuosa de la misma la ley que la norma”, explican las autoridades.

El proceso de adecuación normativa a partir de la ley 590-16 enfocaba la necesi­dad de regular un cuerpo ar­mado garante del orden, de la convivencia ciudadana y con presencia en todo el te­rritorio para convertirla, co­mo es el ideal, en una policía de aproximación al ciudada­no, civilista y amigable. Sin embargo, esta vocación re­formadora quedó estanca­da por diversas razones, ta­les como la no aprobación de los reglamentos que operati­vizan el cumplimiento de la referida ley.