CARDIOLOGÍA PARA TODOS
Cómo afecta la nicotina el sistema cardiovascular
La nicotina es un producto altamente adictivo, más que la cocaína y la heroína, su uso durante la niñez y la adolescencia puede llevar a todas una vida de dependencia al tabaco.
La nicotina, componente principal del tabaco, es un alcaloide líquido, incoloro, volátil, soluble y muy tóxico, que aumenta la presión arterial y el gasto cardiaco, incrementa los ácidos grasos libres y la secreción de cortisol, y que al igual que el monóxido de carbono, ha sido relacionado con el daño al endotelio de las arterias.
Cuando se absorbe la nicotina, esta pasa a la sangre y circula junto con ella hasta llegar al cerebro. A su paso por los vasos sanguíneos, la nicotina va reduciendo el diámetro interno de las arterias, así como la cantidad de sangre que llega al corazón, aumentando la necesidad de oxígeno del cuerpo. Esto provoca una aceleración de los latidos cardiacos y elevación de la presión arterial.
¿Cuál otro efecto tiene el tabaco en el sistema cardiovascular? El tabaco facilita la permeabilidad de los lípidos (grasas) elevando la cifra de colesterol total y disminuyendo las cifras de colesterol HDL (bueno); ambos procesos facilitan la acumulación de grasa en el endotelio formando placas de ateromas.
¿Algún otro efecto? El tabaco también produce alteración de la coagulación sanguínea y aumento del fibrinógeno, lo cual facilita la producción de trombosis en las arterias coronarias con mayor facilidad. El tabaco aumenta el gasto cardiaco y la carboxihemaglobina, ambos procesos disminuyen en el aporte de oxígeno al corazón.
¿En caso de ser mujer? Si una mujer además de fumar utiliza anticonceptivos orales, el peligro de infarto del miocardio es mayor. Además se ha demostrado que el cigarrillo adelanta el período de menopausia comparado con las que no fuman.
¿Me beneficio si dejo de fumar? Claro que sí. Al dejar de fumar el riesgo de tener un infarto cardiaco disminuye y si ya lo ha tenido evita que ocurra un nuevo infarto en un 50%, después de un año de abstinencia y se iguala a los no fumadores en el 2do año de haber dejado el cigarrillo; esto, aunado a cuidados generales (dieta, ejercicios, control de presión arterial, diabetes, etc.). Además de muchos otros beneficios en los diferentes órganos ya señalados.
Asesor Instituto Dominicano de Cardiología.