Juez Suprema interpone recurso de extrema urgencia ante TSA para que se deje sin efecto traslado a otra sala
En la instancia se pide al TSA ordenar al pleno de la Suprema abstenerse de promover, en lo inmediato o en el futuro, un traslado.
El juez de la Suprema Corte de Justicia, Moisés Ferrer Landrón, interpuso un recurso de amparo de extrema urgencia ante el Tribunal Superior Administrativo (TSA), el cual busca que se deje sin efecto su traslado a la segunda sala penal del alto tribunal judicial país.
El recurso fue interpuesto por el magistrado a través de los abogados Jorge Domínguez Michelen, Gabriel Alejandro Peralta Risik, Marc Andrés Ledesma Bitzer y Francisco Guillen Blandino.
En la instancia, de la cual el Listin Diario posee copia, se pide al tribunal ordenar al pleno de la Suprema Corte de Justicia y a su presidente Luis Henry Molina la reposición inmediata de Ferrer Landrón en su puesto como juez titular de la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia.
Igualmente, en la instancia se pide al TSA ordenar al pleno de la Suprema y a su presidente abstenerse de promover, en lo inmediato o en el futuro, un traslado de Ferrer Landrón a cualquiera otra sala de esa Alta Corte.
En la instancia del recurso de amparo de extrema urgencia también se pide al TSA, adoptar todas y cada una de las providencias necesarias para garantizar la vigencia y protección de los derechos fundamentales del accionante.
Los abogados igualmente piden al tribunal ordenar la ejecución de la sentencia sobre minuta, de conformidad con las disposiciones del artículo 90 de la Ley número 137-11, Orgánica del Tribunal Constitucional y de los procedimientos constitucionales.
El accionante considera en la instancia que su traslado a otra sala crearía un funesto precedente en términos de independencia judicial y, sobre todo, del significado del principio de inamovilidad judicial.
Además, sostiene que el traslado “no cuenta con su consentimiento”, tras señalar que, por principios, lo considera inaceptable, ya crearía un funesto precedente en términos de independencia judicial.
“La inamovilidad, es una de las más preciadas conquistas de nuestra arquitectura institucional de los últimos años. Una vulneración de ese principio, incluso en las altas jerarquías, supondría un pésimo precedente para esta Administración judicial”, señala la instancia.
Considera, además, que tratar de imponer un traslado forzoso de un juez de la Suprema pondría en tela de juicio la seguridad y estabilidad de los jueces del Poder Judicial.
El pasado jueves el pleno Suprema Corte designó las magistradas Vanessa Acosta Peralta y Nancy Salcedo, como integrantes de la primera y tercera sala respectivamente y al magistrado Moisés Ferrer como juez de la segunda sala.
Esta decisión será efectiva luego de la juramentación del magistrado Blas Fernández, elegido como representante de los jueces de la Suprema Corte ante el Consejo del Poder judicial.
El magistrado Blas Fernández pertenecía a la primera sala de la Suprema.