Director regional Este del COBA denuncia complicidad entre militares y dueños de negocios

EL director de Control de Bebidas (COBA) de la región Este, Roberto Antonio Silverio Castillo acusó a miliares y oficiales de la policía de interceder y proteger a los violadores de la ley, evitando que se cumpla la ley y el distanciamiento en la zona, para evitar el aumento del contagio del Covid-19.

Silverio Castillo, reveló que oficiales de la policía y militares, incluyendo de las Fuerza Aérea, mantienen un desorden frente a las medidas emanadas del Poder Ejecutivo, en complicidad con los dueños de establecimientos comerciales de expendio de bebidas alcohólicas en horas del toque de queda.

Señaló que mientras el COBA sigue las directrices ordenadas por el ministro de Interior y Policía, Jesús -Chu- Vásquez, algunos coroneles de la propia Policía Nacional y de otros cuerpos castrenses, dan órdenes a los agentes policiales, cuando estos acuden a fin de que lo dejen hacer lo “ellos quieran, en violación al mandato del presidente Luís Abinader”.

El funcionario hizo su revelación en una reunión de autoridades realizada en Higuey, en presencia de la gobernadora de la provincia La Altagracia y otros funcionarios, donde fue aplaudido por la responsabilidad y la enérgica intervención que hizo, sobre el incumplimiento de la ley en Bávaro, Higüey y otras poblaciones de la región Este, a su cargo.

Además, explicó que mientras el ministro de Interior y Policía, cumplen las directrices del gobierno, traza un plan para evitar las aglomeraciones y el cumplimiento al distanciamiento social, algunos altos oficiales, tratan de violarlo, lo que constituye “un desorden”.

“No es posible que exista un problema así en el Este, con un Ejército Nacional, una Policía Nacional, que estemos gastando el dinero dando vueltas en vehículos, en nada y no se cumpla lo dispuesto por el Presidente de la República”, expresó.

Puso como ejemplo el caso de un general “que se tenía como un Dios en Bávaro”, quien no permitía que se cerrara un negocio allí.

“Los coroneles llaman a los jefes para apadrinar colmados y para que los dejen abiertos. Esta mala práctica debe ser dejada de lado, de tomarle el pelo al general y a los coronales que estemos aquí”, expresó.

Consideró que a las autoridades tanto del COBA, como de la Policía y todos los organismos militares, deben jugar un papel, en momentos en que se expande el Covid-19.

“Hay negocios que son apadrinados por generales del Ejército y la Policía. En Bávaro tuvimos que cerrarle al negocio a un Dios, cada vez que la Policía, llamaban a los policías, ordenaba a los policías y lo protegía”.

Roberto Antonio Silverio Castillo, puso de ejemplo el establecimiento conocido como Tony Car Wash en La Romana, donde dijo que un coronel de la Fuerza Aérea lo apadrina y cuando la Policía acude, somete a la obediencia a los agentes, dándole órdenes y evitando que se cumpla la ley.

Igual ocurre con negocios que mantienen bullas con bocinas a altos decibeles y desórdenes, como se denunció en un reportaje del LISTIN DIARIO de este viernes.

“Queremos que esto pare, si queremos poner el orden y cumplir con el distanciamiento social, empecemos por la casa. Tenemos que lograr que los miembros de nuestra institución respeten las reglas, las reglas claras y el que se sometan a las directrices emanadas del Ministro de Interior Jesús Vásquez y del presidente de la República, Luís Abinader o deberían ser destituidos”, manifestó el funcionario.

La situación ocurre, en medio de un cerco epidemiológico que llevan a cabo las autoridades en la provincia La Altagracia, donde se produjo y rebrote en la cárcel Anamuya y en la Ceiba, la pasada semana, mientras se conoce de un aumento en los casos positivos de Covid-19, en El Seibo y Mayor vigilancia en La Romana y San Pedro.