World Visión apela por la educación equitativa y continua como derecho fundamental en tiempos de pandemia

La educación en un contexto de emergencia no debe detenerse, debe readaptarse”, así enfatizó la organización.

Con motivos de la conmemoración del Día Nacional de los Derechos de la Niñez en el territorio nacional, la organización de ayuda humanitaria World Vision manifestó su preocupación por el riesgo de deserción y exclusión escolar en las comunidades vulnerables, debido a las nuevas modalidades académicas. Por ello aboga por nuevos programas, así como una mayor participación de la comunidad educativa en este proceso de integración.

Esta institución en favor de la niñez planteó la necesidad de establecer un programa de apoyo a las familias para este acompañamiento de enseñanza, así como políticas educativas proactivas, debido a que muchos niños y jóvenes han encontrado serias dificultades en este tiempo para tener acceso a su educación.

“Aspectos como la falta de libros de texto y materiales de lectura, las limitaciones en el acceso a internet, energía eléctrica, aparatos tecnológicos, la falta de preparación docente para hacer frente a la educación a distancia, así como las limitaciones en el acompañamiento familiar continuarán impactando a largo plazo si no logramos eficientizar los procesos y adaptarnos proactivamente”, declara Juan Carlo Ramírez, director de la entidad.

El 29 de septiembre se celebra en el país el Día de los Derechos de la Niñez, instaurado con el Decreto 288-92. Este año, ha tomado una connotación especial para diversas organizaciones con el fin de reflexionar y pasar balance a algunos de los derechos de los niños, niñas y adolescentes que han sido impactados de manera negativa bajo el contexto de Covid-19.

Catalina Encarnación, especialista de Protección de World Vision, explicó que aunque como país se han logrado avances en término de tener leyes garantistas de los derechos de los menores de edad, la realidad en la que vive la niñez confronta con estos marcos jurídicos; muchos niños, niñas y adolescentes siguen viviendo en situaciones de extrema pobreza, en entornos de violencia, malos tratos y con fuerte limitaciones al acceso a los servicios de salud, educación y proteccion.

“La educación de calidad implica: reconocer la educación como derecho fundamental para el desarrollo integral individual y colectivo, así como para el ejercicio de otros derechos; también se trata de garantizar la inclusión de toda la niñez y juventud dominicana sin ningún tipo de discriminación”, agrega la experta.

La organización reconoce que la educación en emergencias depende estrictamente del análisis de una evaluación participativa de las necesidades. Sin embargo, para optimizar los resultados recomiendan la implementación de los estándares mínimos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), los cuales integran la participación comunitaria, el análisis del contexto y la coordinación entre los actores.

“Esta pautas deben guiar el acceso y ambiente de aprendizaje, las acciones con el personal educativo, la política educativa y los procesos para garantizar la enseñanza y aprendizaje efectivo”, destaca Encarnación.

Para impulsar el apoyo a este derecho, la organización continúa con su campaña virtual “Vamos Juntos”; una iniciativa que busca propiciar los hábitos de lectura y de estudio, así como la incorporación de la familia en los procesos educativos de niños y niñas en diversas comunidades vulnerables de la República Dominicana.