DORIAN

Residentes de Ribera del Ozama aseguran que el COE no ha visitado

Foto José Maldonado

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Saulo Mota TelemínSanto Domingo, RD

Moradores de la comunidad en la Ribera del Ozama aseguraron que ningún personal del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) ha visitado la zona.

Hablando con periodistas del LISTÍN DIARIO, residentes del referido sector manifestaron sus quejas, alegando que las autoridades concernientes “no le han dado ningún tipo de orientación”, con la inminente llegada de la, hasta ahora, tormenta tropical Dorian al país.

Afirman que las medidas que toman para proteger a sus familias y pertenencias las conocen por experiencias previas o porque un vecino les informa.

Refugios

Henry, quien reside en la Ribera del Ozama hace más de 15 años, dice que los refugios más comunes para las personas más cercanas al río son la Iglesia local y la escuela Fabio Mota, puesto que ambas edificaciones se encuentra en terreno más alto que el de su vivienda.

También está la opción de hospedarse con familiares según Altagracia, una señora con más de 40 años viviendo en esa comunidad, pero no todas las personas tienen esta alternativa.

“El que puede se va con su familia, los demás nos vamos para la iglesia o la escuela, y los ´cabeza dura´ se quedan en su casa”, expresó.

Sin embargo, otras personas difieren de la disponibilidad de estas localidades.

Una madre de tres niñas, quien prefirió no ser identificada, proporcionó su versión de los hechos al aseverar que solamente una vez, con el huracán Olga en 2007, se refugiaron en una escuela.

Desde entonces dice que enfrenta la temporada ciclónica “como Dios quiera”. Explica que protege sus pertenencias como puede, coloca su colchón a una altura que no llegue el agua, y espera a que pase la tempestad.

Las viviendas

Una porción predominante de los hogares en la Ribera del Ozama son sumamente estrechas, hechas de madera y láminas zinc, una endeble protección en cuanto inundaciones se refiere.

Henry destaca que muchas de estas casas son tragadas totalmente por el río durante la temporada ciclónica. Si presenta daños luego de que baje el nivel del río, las partes afectadas serán reparadas, un trozo de madera a la vez.

El resto de sus posesiones las aseguran como pueden: envolverlas en un material impermeable, como plástico, y situándolas lo más alto posible, fuera del alcance del agua.

Piden desalojos

Asimismo, varios comunitarios piden al gobierno que realicen el mismo proceso de desalojo que actualmente se está llevando a cabo en su contraparte de La Ciénaga y Los Guandules, como parte del proyecto Nuevo Domingo Savio, por parte de la Unidad Ejecutora para la Readecuación de la Barquita y Entornos (URBE).

“Como pueden ver, vivimos en una situación bastante precaria, pedimos al gobierno ayuda con el desalojo para poder mejorar nuestra calidad de vida, ya que prácticamente vivimos inundados siempre”, expresó Laura Martínez, residente de 12 años.