Panorama político
Al país le cayó una desgracia con el atentado donde hirieron al Big Papi
El envío a juicio de fondo de seis de los siete implicados en el escándalo de Odebrecht, tranquiliza al país, agobiado en las últimas dos semanas por el atentado contra el ex grandes ligas, David Ortiz, y la muerte de varios turistas en hoteles de la región oriental.
Para los escépticos se cayó una estrella, pero el juez Ortega Polanco remitió a juicio de fondo al empresario Ángel Rondón, al exministro Víctor Díaz Rúa, al senador Tommy Galán, a Roberto Rodríguez, Andrés Bautista García y Conrado Pittaluga. Liberó a Jesús Vasquez.
Sin que nada tuviera que ver ni lo haya anticipado, al país le cayó una desgracia con el atentado que casi le cuesta la vida a David Ortiz y los varios informes de muertes de turistas norteamericanos, cuyos casos han tenido enorme eco en los Estados Unidos y el mundo.
Era el peor momento para que tal cosa ocurriera. Se une a la inquietud política y mediática al acercarse el plazo en el cual el presidente Medina debe decidir si propicia la reforma constitucional que le permitiría postularse en las elecciones del 2020.
Que las principales televisoras de los Estados Unidos hayan tenido el caso de Ortiz entre sus principales ofertas de los noticiarios vespertinos, que son los más vistos, y los principales diarios sigan al día de hoy dando cobertura, evidencia lo emocionante del tema.
La prensa de los Estados Unidos en modo alguno pudiera estar en contra de la República Dominicana, si se toman en consideración los muchos artículos que se han publicado tanto en ella como en revistas especializadas, recomendando visitar la isla caribeña.
De repente, debido al atentado contra Ortiz, que para el norteamericano común sería una larga saga de crónica roja, la presentación por la Procuraduría General de la República y la Policía Nacional, de un grupo de sicarios y cómplices, deja el prestigio de RD estar maltrecho.
Tras la revelación de que la trama en que fue herido Ortiz fue planificada desde las cárceles del país por reclusos condenados por asuntos de drogas y uno de ellos reclamado por la justicia de Newark, New Jersey, un diario dominicano resaltó las debilidades de las prisiones.
No es culpa del régimen Nada tiene que ver el régimen de Medina ni con el caso del famoso expelotero de las Grandes Ligas, ni con las muertes de turistas en algunos resorts del país o en accidentes de vehículos, una inimaginable coincidencia que de una manera u otra le afecta.
Es inevitable que a los dos hechos se le haya tratado de sacar provecho político, alegándose en ambos la inseguridad que se ha denunciado existe en el país y que las autoridades de la Procuraduría General y la Policía insisten en que están combatiendo.
La colocación de cientos de cámaras de vigilancia en las principales vías de las ciudades, el reforzamiento de la Policía y del sistema 9-1-1, son señalados como pasos de las autoridades para prevenir los crímenes, asaltos, atracos y puntos de tráfico de drogas.
El ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta sintetizó la preocupación oficial con estas palabras: “Sin lugar a dudas hay una campaña feroz contra nuestro país, que definitivamente tiene a nosotros como blanco y posiblemente tenga como interesada a alguna competencia internacional, porque parece que aquí solo mueren norteamericanos”.
La impresión de que de repente varios norteamericanos hayan muerto en los hoteles, contrasta con el hecho de que no ha sido frecuente que dominicanos o ciudadanos de otros países corran la misma suerte, cuando son consumidores de los mismos alimentos y bebidas.
El Banco Central estimó en su último informe sobre el tema turismo que hasta un 94% de los visitantes de los Estados Unidos expresaron conformidad con las bellezas del país, el trato, y, disfrutaron su estancia, un desmentido contra cualquier campaña negativa.
Daño irreparable El daño que el caso de Ortiz y los turistas ha hecho a la RD podría ser, como se presume, irreparable, ya que debido al escándalo y a la demora en enfrentar la situación por parte de las autoridades, se están produciendo cancelaciones de paquetes turísticos.
Esquivos con respecto a las enfermedades y a la violencia, los turistas simplemente cambian de destino cuando una de esas situaciones se presenta donde han hecho reservaciones. Fue lo que ocurrió en Haití a principios de 1980 con la epidemia del Sida.
Si la situación llega a ser grave, el Producto Interno Bruto, PIB del país, podría contraerse, en momentos en que las autoridades del Banco Central y los organismos internacionales presentan la economía dominicana como una de las más prósperas.
En los informes del Banco Central, el turismo aparece generalmente como un factor fundamental en el crecimiento económico, que según todos los informes alcanzó sobre el 6% durante el año pasado y que ha mantenido su vitalidad pese a los malos entendidos.
En un reciente comunicado el BC tuvo que corregir al ministro de Economía, Isidoro Santana, en el sentido de que el flujo de capitales hacia la República Dominicana no es el resultado de altas tasas de interés reales y de un tipo de cambio sobrevaluado.
“Es más bien un reflejo de la confianza que tienen los inversionistas en la implementación de políticas económicas efectivas y en los fuertes fundamentos de nuestra economía, tal como lo destacara recientemente el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional”, precisó el comunicado.
El informe cita también la notable mejoría de las cuentas externas lo que ha creado las condiciones para una acumulación histórica de reservas internacionales, al punto que el 5 de junio esas reservas de divisas, excluyendo los depósitos del Gobierno por las emisiones de bonos soberanos, superaron los US$8 mil millones, cercano al 10% del PIB que es considerado como el nivel óptimo de reservas, según la metodología de Jeanne-RanciËre, del FMI.
Como algo inevitable que sigue al tema del exgrandes ligas Ortiz y ante la incredulidad de algunos sectores de la calle que quieren alboroto, el aspirante a la Presidencia del país por el Partido Revolucionario Moderno, PRM, Luis Abinader, demandó del gobierno la conformación de una comisión independiente para investigar el atentado.