PERIODISMO
Doña Carmenchu: “El periodismo no puede utilizar sus tribunas para convertirse en juez parcializado”
Carmenchu Brusiloff, la premio nacional de periodismo 2018, aboga por un ejercicio periodístico que presente las dos caras de la moneda y que no utilice sus tribunas para convertirse en un juez parcializado.
Brusiloff retó a la nueva generación de periodistas a contrarrestar, con un ejercicio ético y profesional, tanto al periodismo tendencioso como a quienes, por prebendas, publican o dejan de publicar información, o difunden informaciones acomodaticias.
A continuación presentamos su discurso completo al recibir el galardón de manos del presidente de la República, Danilo Medina.
Honorable señor Presidente de la República, Danilo Medina Sánchez;
Distinguidos funcionarios, colegas, amigos y familiares presentes. Señoras y Señores:
Con profunda gratitud y humildad comparezco hoy ante el Presidente de la República, Licenciado Danilo Medina, en estos salones del Palacio Nacional y ante las distinguidas personalidades presentes en este acto, para recibir el Premio Nacional de Periodismo 2018, con el cual he sido honrada por los miembros del Jurado de este galardón, tan preciado para todos los periodistas.
Agradezco a todos los que me han respaldado en esta profesión desde los propietarios de medios hasta lectores y colegas, y muy especialmente a mis hijos, Ángel, Carmen y Alexis, quienes en su niñez y adolescencia sufrieron mis muchas ausencias por mi desempeño en el trabajo periodístico.
Agradezco a las instituciones patrocinadoras del Premio, el Colegio Dominicano de Periodistas y el Ministerio de Educación, y en especial al Presidente Danilo Medina, quien nos honra con su presencia en la entrega del mismo.
Recibo este premio como un reconocimiento a todas las periodistas de República Dominicana. Sobre todo a las primeras mujeres que ejercieron el periodismo en nuestro país. A mi madre, María Ugarte, cuyo primer servicio en el recién inaugurado periódico El Caribe, en 1948, fue cubrir un doble crimen en la avenida Mella. Ella fue mi modelo para adentrarme en esta absorbente y generalmente mal remunerada profesión.
Vaya mi reconocimiento a Pía Rodríguez, primera mujer cronista política en el país, creadora hace 50 años en la televisora Color Visión del programa Puntos de Vista, el primer espacio de panel dirigido por una mujer en la televisión. También quiero reconocer a Mireya Castillo, primera mujer directora de un noticiario de radio en la emisora Radio Clarín.
Gracias a la oportunidad que a fines de la década del 60 me brindó El Caribe, como traductora de artículos de The New York Times y The Washington Post (donde fui adquiriendo el lenguaje periodístico), en 1971 me convertí en periodista empírica y a partir de ahí empezó una carrera llena de desafíos y satisfacciones, donde cubría desde recepciones en el Palacio Nacional, hasta reportajes en barrios marginados y trabajos de investigación, lo que me ayudó a forjarme en el periodismo. (Entre ellos recuerdo mi visita al manicomio y mi trabajo de investigación sobre estudiantes universitarios pobres que venían de provincias, encontrando que muchos de ellos pasaban hambre).
Agradezco a Licelott Marte, Martha Olga García, Arita Bergés, Magaly Pineda y FidelinaThorman, quienes me integraron a sus reuniones de trabajo en los primeros años de la década del 70, permitiéndome reseñar en el periódico los problemas que afectaban a la mujer dominicana.
De profesiones e ideologías políticas diversas, esas mujeres, a las que se unió la periodista Clara Leyla Alfonso, luchaban contra la estructura machista de la sociedad para lograr la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Por ello, se las tildó de comunistas y algunas fueron citadas por el J-2 o servicio de inteligencia militar. Eran los años en que ser izquierdista podía ser motivo de detención o muerte.
Mucho ha cambiado desde esos años difíciles de nuestra historia reciente. Hoy, aunque la libertad de expresión prevalece, tiene sus limitantes que esperamos sean corregidas en la nueva Ley de Medios de Comunicación, que actualmente estudia una comisión bicameral en el Congreso.
Necesitamos asegurar que toda la población tenga derecho a la libertad de expresión, como garantía de una vida en democracia en el país y confiamos en el buen juicio de los legisladores para eliminar las penas de prisión en los casos por delito de palabra.
En cuanto a la situación de la mujer dominicana, para poder avanzar en el camino profesional en igualdad de derechos que los hombres, consideramos que necesita acceder a mejores oportunidades. Yo las tuve cuando en1981 el periódico Hoy abrió una nueva etapa en la prensa escrita. Por iniciativa de su propietario, José Luis Corripio (Pepín) y del director, Virgilio Alcántara, formé parte del primer grupo de editores de sección nombrados en un periódico nacional.
Ese medio informativo dio un giro a las páginas sociales, llamándolas “Temas”, presentándolas con nuevo formato y dando cabida a artículos de índole diversa, entre ellos turismo, salud, colaboraciones juveniles literarias y entrevistas.
Si mi escuela de periodismo fue El Caribe, el periódico Hoy fue mi Universidad. Aquí di mis primeros pasos como editora en un diario nacional, con tropiezos y caídas.
Por dicha experiencia, y las que tuve como creadora y editora de los boletines mensuales de Falconbridge Dominicana y la Asociación La Nacional de Ahorros y Préstamos, al ser pensionada la reconocida cronista social Susana Morillo, pude aceptar el mayor reto de mi vida profesional: formar en 1984 en el Listín Diario, y por designación del director Rafael Herrera, su primer equipo de Sociales.
Entendíamos, y seguimos entendiendo, que los actos sociales reflejan el desarrollo económico, comercial y cultural del país, pero ampliamos el abanico de temas con una mayor diversidad de contenido: de viajes, salud, calidad ambiental, entrevistas que incluían profesionales y políticos de ambos sexos, moda, belleza, recetas, nutrición, literatura joven, reportajes incluso de denuncia.
En ese entonces, el turismo tomaba impulso y el presidente de la Editora, Rogelio Pellerano, propuso que las páginas de viajes y turismo se transformaran en un cuerpo aparte. Evidenciaba que las sociales ya adquirían mayor importancia en el periódico y una personalidad propia ante los lectores.
Los ejecutivos del Listín apostaban por el turismo como el futuro del país. No se equivocaron. Hoy en día es un motor dinámico de la economía nacional.
La creación de un equipo de Sociales con tantas facetas, en un periódico que en lo referente a páginas sociales era tradicionalista, fue un espaldarazo a aquellas mujeres periodistas capacitadas para incidir en forma positiva en la ciudadanía. Las periodistas de la llamada crónica rosa adquirían otra dimensión. Se abrían nuevas oportunidades. Había que aprovecharlas. Y lo hicimos.
El equipo se integró con periodistas competentes, entusiastas y solidarias. Entre ellas, Jacqueline Ventura, Norys Sánchez, Matilde Fabián, Wendy Cepeda, Nexcy de León, Siddy Roque, Claudine Nova, Elsy Fernández, Marta Madina, Alicia Estévez, Nilba Pérez y Dáryelin Torres.
(Éramos periodistas que aprovechábamos los actos sociales para lograr entrevistas exclusivas en ese momento o para después. Recuerdo cuando Jacqueline Ventura y yo visitamos a la Primera Dama Asela Mera de Jorge Blanco para hablar sobre el amor con motivo del día de los enamorados. Cuando el Presidente Jorge Blanco salió a saludarnos aproveché para preguntarle si era cierto que se habían levantado campamentos de refugiados en la frontera, hacia donde estarían llegando los tonton macoutes con motivo de la caída de la tiranía de Baby Doc Duvalier). Jorge Blanco negó que fuera cierto pero ordenó al secretario de las Fuerzas Armadas facilitarnos un helicóptero de la Fuerza Aérea Dominicana para que lo comprobáramos nosotras mismas. Recorrimos la frontera, aterrizamos en varios pueblos e incluso cruzamos a Haití conversando con algunos residentes que nos dijeron que todo estaba tranquilo y que los tonton macoutes no estaban yéndose a Santo Domingo. Regresamos al Listín y como todo estaba en paz, no era noticia de primera página pero publicamos en la sección de sociales un reportaje sobre la experiencia y las entrevistas con moradores de la frontera. Es que para mí, las sociales no son únicamente cocteles y recepciones, abarcan muchísimos otros temas).
Aunque ya no ejerzo el diarismo habiendo, con la ayuda de Dios, superado difíciles situaciones de salud, he podido continuar mi estrecha relación con el Listín, tanto en el periódico como en la revista Aldaba. Agradezco respectivamente esas oportunidades al director Miguel Franjul, a la administradora, Gema Hidalgo y a la directora de Revistas, Rosanna Rivera.
Como dicen que honrar honra, quiero aprovechar este momento para reconocer a varias periodistas de la prensa escrita diaria, que han abierto camino y sentado precedentes en el periodismo dominicano:
Reconozco el papel desempeñado por Dania Goris, primera mujer designada directora de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica Santo Domingo. Fue la creadora de las pasantías de periodistas cuando dirigía La Tarde Alegre. Fue sub jefa de redacción de Última Hora, y por tres meses ejerció la función de jefa de redacción interina.
Resaltamos el talento de Inés Aizpún, reconocida con el Premio Fundación Corripio en Comunicación 2018 y el Caonabo de Oro 2006. Es Sub- directora de Diario Libre. En ausencia del director Adriano Miguel Tejada funge como directora. Es además directora de Diario Libre digital; dirigió la revista Mujer Única y La Tarde Alegre.
Destacamos también a Alicia Estévez, la primera mujer designada Jefa de Redacción del Listín Diario y, por circunstancias imprevistas, ejerció brevemente las funciones de directora. Fue también directora de Listín Digital. Es un ejemplo de cómo una periodista de Sociales, que demuestra su capacidad, puede alcanzar altas posiciones ejecutivas en el diarismo.
Margarita Cordero, ganadora del Premio Nacional de Periodismo 2016, fue primera subdirectora de Diario Libre, directora ejecutiva de la revista Rumbo y directora del Diario Digital 7 días. Asimismo Minerva Isa, del periódico Hoy, quien sobresale en el periodismo de investigación y mereció el Premio Nacional de Periodismo 2011.
Otras periodistas que han dejado grandes huellas en nuestros medios informativos son María Isabel Soldevila, la segunda mujer jefa de redacción del Listín, y Marién Aristy Capitán, primera y actual jefa de redacción del periódico Hoy.
Ellas y muchas otras periodistas desde diferentes niveles, han mostrado su preocupación por los diversos problemas del país, incluyendo la desinformación que puede sufrirse a través de las redes sociales, el medio más rápido para transmitir información.
Por igual, la Asociación de Cronistas Sociales, que preside Rosa Arredondo, valora en sus exposiciones el ejercicio de un periodismo honesto, la prevalencia de la verdad y la importancia de acudir a la fuente original, pues en este mundo donde la revolución tecnológica permite la difusión inmediata de hasta el más nimio comentario, se hace aún más necesario un periodismo afincado sobre la verdad, donde no haya noticias falsas ni interpretaciones tendenciosas.
Necesitamos un periodismo que presente las dos caras de la moneda y que no utilice sus tribunas para convertirse en un juez parcializado.
Reto a esos jóvenes, que nacieron con el chip en la cabeza, a prepararse culturalmente con la lectura de obras literarias (en papel o en digital). Les insto a no limitarse a tomar como única fuente los datos en la web y los comentarios en las redes sociales. Deben salir a la calle, acercarse a la realidad de la gente y convertirse en bastiones de la verdad. Actuando de esa manera lograrán afianzar la credibilidad en el periodismo dominicano.
A todos los hombres y mujeres periodistas que han hecho historia en nuestra profesión dedico este Premio Nacional de Periodismo, esperando que las nuevas generaciones superen nuestras huellas y nunca olviden el compromiso que tenemos con el país de mantener y mejorar la libertad de prensa en República Dominicana.
Gracias, Señor Presidente Danilo Medina y miembros del Jurado, por otorgarme este galardón que entrego hoy como un legado a mis hijos, nietos y biznieto y a todos los periodistas que, como yo, creen haber abrazado la profesión que nos permite ayudar a los demás a vivir en un mundo mejor, en el que nos unan el amor y el respeto.
Gracias a todos por acompañarme en este día tan significativo y muy especial para mí, y mi familia.