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CAMINO ELECTORAL

Costos de campañas se disparan por las nubes

TRES ARMADORES POLÍTICOS DICEN NO PUEDEN CUANTIFICAR LOS GASTOS EN UN PERÍODO ELECTORAL, PERO CREEN COSTOS INSOSTENIBLES

Medina y Abinader, las dos caras políticas que han polarizado la presente campaña presidencial, que pone a un Presidente a buscar la reelección y el debut de primer nivel de la cabeza más visible de la oposición.

Medina y Abinader, las dos caras políticas que han polarizado la presente campaña presidencial, que pone a un Presidente a buscar la reelección y el debut de primer nivel de la cabeza más visible de la oposición.

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Juan Eduardo ThomasSanto Domingo

Hay consenso entre parte de los armadores políticos del país: las campañas electorales en República Dominicana son muy costosas. Ponerle monto, aunque sea estimado, es descartado por cada uno de los directores operativos del Revolucionario Dominicano (PRD), de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Moderno.

La coincidencia entre los cuatro dirigentes políticos está en que una campaña electoral presidencial en República Dominicana se ramifica tanto, y tiene tantas vertientes con la formación e impulso de movimientos externos, que se planifican para recaudar sus propios fondos, o por las cesiones en temas de publicidad y propaganda que les hacen los grandes medios, que se imposibilita ponerle un monto.

El único dato cierto y cuantificable son los aportes que hace el Estado en cada periodo electoral, que para este año electoral está cifrado en RD$1,610,086,923, que se reparte entre las 34 agrupaciones políticas reconocidas para participar el 15 de mayo en el torneo electoral.

Y también la revisión a los informes de los partidos políticos depositados ante la Junta Central Electoral (JCE), con el detalle del dinero manejado en periodos electorales y fuera, además, de los procesos. El inconveniente que surge ante ese otro cálculo, proveniente por lo regular de donaciones privadas, porque no siempre es reflejado por todos los partidos en sus informes.

“El costo de una campaña electoral es muy alto. Eso es insostenible”, dice Miguel Vargas, presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que vivió con propio ejemplo los altos números que se necesitan para encauzar un proyecto político en 2008. Vargas es presidente del partido blanco desde 2009, pero antes del periodo presidencial en el que participó como candidato se desempeñó en los equipos de recaudación y finanzas de su agrupación, hasta que decidió caminar con un proyecto presidencial propio.

Rubén Bichara, coordinador operativo de la actual campaña reelecionista de Danilo Medina, cree que la única manera que existe para ponerle un monto a un proceso electoral es partiendo de un estudio académico riguroso, porque a simple vista hay demasiados componentes que podrían alterar cualquier idea o estimación.

Se refiere a los aspirantes a puestos electivos que no son favorecidos al interior de los partidos con el voto, a los movimientos externos de apoyo que se forman, y al aporte que pueden hacer de manera puntual sectores de profesionales, como parte de los gastos disgregados que se producen en un periodo electoral como el presente. Y luego entonces dice se debe sumar los gastos de las organizaciones políticas en actividades y día de las elecciones.

Roberto Fulcar, coordinador general de la campaña del Partido Revolucionario Moderno (PRM), cree que los procesos electorales en el país son tan altos por los modelos clientelares que se han establecido en las últimas décadas, con la compra de dirigentes de otras organizaciones y para llevar a los ciudadanos de los barrios a las actividades políticas.

E intenta ilustrar con un ejemplo en los gastos de publicidad y propaganda electoral: “en estos momentos hay una diferencia de 100 a 1 entre la candidatura de Danilo Medina y la de Luis Abinader”, una crítica al supuesto uso de recursos del Estado que hacen los oficialistas para mantenerse en el poder.

Evitar grandes gastos

El capítulo de gastos que sobresale entre los informes finales de egresos de los partidos políticos es el de publicidad y propaganda, que varía tanto en los medios de comunicación elegidos como en las posibilidades económicas de cada una de las agrupaciones políticas del sistema dominicano.

Ese apartado es muy amplio, intentan aclarar los políticos consultados, porque va desde simples y contagiosos anuncios publicitarios para la televisión como para la radio, o enlaces en internet, publicación en periódicos, impresión de volantes y de camisetas, de banderas promocionales de los partidos y las candidaturas, y también compuesta por los pagos a agentes de relaciones públicas y de comunicaciones, que entre los partidos minoritarios suele ser un servicio externo pagado, a diferencia de las grandes organizaciones que se preocupan por tener un personal contratado por todo el año.

Vargas cree necesario buscar mediante la modificación de la Ley Electoral y la aprobación de la de Partidos Políticos, las fórmulas que permitan evitar grandes gastos en los procesos electorales, como una necesidad que la pide el actual sistema de partidos. “Es una realidad: los altos gastos los padecemos todos, lo sufrimos todos y hay que buscar soluciones”, dice Vargas. La Equat.

(+) REGULACIÓN NECESARIA PARA UN PAÍS POLÍTICO La regulación de las campañas es uno de los temas pendientes que tiene el sistema de partidos políticos en el país. En el Congreso se ha intentado aprobar proyectos de Régimen Electoral y de Agrupaciones y Partidos Políticos, que regularían con algunos artículos el origen de los fondos aportados por el sector privado, hasta ahora desconocidos.

Otra de las posibilidades que se ha planteado es la de poner un tope al financiamiento que hace el sector privado. El financiamiento público está determinado por el porcentaje de los ingresos nacionales en tiempo de elecciones.

Ninguna de estas intenciones ha contado con el respaldo de las organizaciones políticas que tienen presencia mayoritaria en el parlamento dominicano, incluso cuando han cambiado los actores dominantes en una u otra cámara legislativa.

En el sector empresarial la idea tampoco ha caído muy bien. Con una eventual aprobación se podría conocer quiénes aportan a cuáles partidos y en qué medida esos aportes pueden determinar los resultados de los procesos electorales.

A las elecciones del 15 de mayo irán 34 agrupaciones políticas, 26 de ellas de carácter nacional. Siete serán municipales y una de tipo provincial.

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