MÚSICA
La pasión por Soda Stereo inició hace casi 40 años en "la ciudad de la furia", el 14 de diciembre de 1984
El grupo liderado por Gustavo Cerati fue toda una sensación no sólo en Argentina sino en toda Latinoamérica, on su estilo cercano al post-punk y la "new-wave" e influido por la música anglosajona
Hace cuatro décadas, un grupo formado por el bajista Héctor Zeta Bosio, el batería Charly Alberti y el cantante y guitarrista Gustavo Cerati lanzaban su primer disco.
Era un 14 de diciembre de 1984, y ese LP homónimo sólo era el primer paso para construir la pasión por Soda Stereo.
Porque el grupo liderado por Cerati fue toda una sensación no sólo en Argentina sino en toda Latinoamérica.
Su estilo cercano al post-punk y la "new-wave" e influido por la música anglosajona, con grupos como The Cure o The Police, ensanchó la veta siempre creativa del rock argentino comandado por artistas como Charly García o el mencionado Spinetta.
Abrazado a las sinuosas letras de Cerati, Soda Stereo desprendía un aire de modernidad, de estilo personal, de elegancia.
Temas como "Canción animal", "En la ciudad de la furia" o "De música ligera" llevaron a Soda Stereo de gira por países como México, Venezuela, Chile o Colombia.
El "sueño stereo" terminó en 1997, cuando un texto de Cerati titulado "La carta del adiós" anunciaba la separación del grupo.
"Cualquiera sabe que es imposible llevar una banda sin cierto nivel de conflicto. Es un frágil equilibrio en la pugna de ideas que muy pocos consiguen mantener por quince años, como nosotros orgullosamente hicimos", aseguraba el cantante.
Desavenencias personales y musicales ponían punto y final a siete discos de estudio como a Soda Stereo, antes de que Cerati continuara con sus proyectos en solitario que ya había iniciado en 1993 con su primer LP "Amor amarillo".
"La verdad es que no siento que soy todo lo abierto que debería ser; siento que mi mejor disco todavía no lo he hecho y en esa búsqueda trato de no ponerme zanahorias muy lejanas".
Así de inconformista pero sensato se expresaba Cerati en 2006, en medio de la gira de promoción de su cuarto disco sin acompañantes, "Ahí vamos".
Abierto siempre a nuevos desafíos, la trayectoria en solitario del músico se caracterizó por la experimentación y el acercamiento a sonidos quizá alejados de los característicos de Soda Stereo.
De los matices hipnóticos de canciones como "Raíz" a los giros electrónicos de canciones como "Karaoke", el músico desplegó toda su creatividad a lo largo de cinco discos.
Tanto es así que incluso se atrevió en el álbum "11 episodios sinfónicos" a barnizar con arreglos orquestales algunas de sus canciones más conocidas.
LA REUNIÓN DEL GRUPO
Pero la "sodamanía" quería más, y el grupo se reunió finalmente en 2007, para celebrar diez años de su último concierto.
Cerati dijo que era "una suma de situaciones" la que hacían que fuera un "buen momento" para volver a tocar juntos, incluido que a él le gustaría que sus "hijos vieran a Soda Stereo alguna vez".
La gira fue un éxito enorme, con hasta cuatro conciertos en Buenos Aires, además de recitales en México, Estados Unidos o Perú.
Después, Cerati todavía publicó en 2009 el disco "Fuerza natural", en cuya gira de presentación sufrió el trágico accidente cerebrovascular de 2010 que provocó finalmente su muerte el 4 de septiembre de 2014.
El 5 de septiembre de 2014 los fans dieron el último adiós al genio. "La ciudad de la furia", como bautizó Cerati a Buenos Aires, rindió homenaje a uno de sus músicos más queridos y más de uno seguro que recordó aquellos versos del cantante que ese día cobraron un especial significado: "Con la luz del sol se derriten mis alas, solo encuentro en la oscuridad lo que me une con la ciudad de la furia".