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El joven Beethoven va tras las huellas de la música criolla
El 7 de septiembre de este año presentó, junto a un elenco de músicos y cantores, el sexto libro de música “La góndola azul”.
Samuel Beethoven Rodríguez es copista de composicones que están en el olvido.
Su primera motivación a la música la recibió de niño, cuando su madre lo llevaba a la iglesia, donde conoció los acordes de la batería, la guitarra, el piano y la flauta.
Samuel Beethoven Rodríguez, de 26 años, definió su vocación por la música siendo un adolescente de 13, justo cuando aprendió de oído a tocar piano.
Su madre María Luz Herreras, periodista y locutora, lo inscribió en una escuela de música popular a fin de estimular en plena niñez el talento de su hijo.
Luego terminó su bachillerato en música y continuó estudiando la modalidad clásica en el Conservatorio Nacional. El artista va por su sueño de recuperar las notas musicales del pasado.
Ahora, Samuel Beethoven, emulando su segundo nombre, es el copista que rescata las composiciones criollas que permanecen en el olvido.
El 7 de septiembre de este año presentó, junto a un elenco de músicos y cantores, el sexto libro de música “La góndola azul”, fantasía en dos actos que rescata la melodía del maestro Alfredo Máximo Soler (1859-1923), quien fue director de la Banda Militar en 1890.
El coro a piano que presentó la melodía del maestro Alfredo Máximo Soler.
La publicación revive la zarzuela dominicana auspiciada por la Fundación Copistas Acuario, presidida por el mismo Samuel Beethoven, con libreto de Armando Oscar Pacheco y la dirección musical de Alba Pérez.
Se puso en escena melodías perdidas que volvieron a la vida, interpretadas por un talentoso coro y piano, exaltando el legado musical del país. Un siglo de históricas composiciones.
“Es importante conservar y rescatar los manuscritos de los compositores que hicieron historia en República Dominicana”, dijo Samuel Beethoven la noche de la presentación en la benemérita logia Cuna de América, de la Zona Colonial.
Explicó que uno de los objetivos de la fundación, es rescatar grandes composiciones de músicos dominicanos históricos y mencionó el caso del maestro José Reyes, de quien se rescató hace poco un manuscrito suyo.
El histórico maestro fue el creador de las notas musicales del Himno Nacional.
Además, la oportunidad fue única para admirar el clarinete histórico del maestro Alfredo Máximo Soler, cuya obra fue apreciada por decenas de personas.
“La góndola azul” revive una joya musical dominicana de 1921, con coro, piano y el clarinete histórico del maestro Soler.
El espectáculo constituyó “una noche llena de emociones, historia y orgullo dominicano”, dijo Joel Díaz, vicepresidente de la Fundación Copistas Acuario.
“Hacemos esta obra con mucho amor y de manera voluntaria”, precisó Díaz. En su investigación ̶ dijo ̶ “La góndola azul” refleja las corrientes literarias de principios del siglo XX, de las que surgieron muchas ideas del modernismo latinoamericano.