CINE
Gabriella Moses lleva "Boca Chica" al Festival de Tribeca
Moses es de origen dominicano, graduada de la Escuela de Artes Tisch de la Universidad de Nueva York y su tesis fue el cortometraje "Las mañanitas", con el que ha estado en varios festivales
Gabriella A. Moses es una directora, escritora y diseñadora de producción nacida en Nueva York de padres dominicanos.
Es graduada de la Escuela de Artes Tisch de la Universidad de Nueva York y su tesis fue el cortometraje "Las mañanitas", con el que ha estado en varios festivales.
Su trabajo de diseño de producción la ha llevado a colaborar con revistas de moda, empresas tecnológicas y distintas marcas cosméticas de belleza.
Su primer largometraje es "Boca Chica", con el que va a participar en la próxima edición del Tribeca Festival (del 7 al 18 de junio).
En el elenco de "Boca Chica" figuran Jean Cruz, Pedro Salamanca, Cindy Lou Howard, Lia Chapman, Richardson Díaz, Sterlyn Ramírez, Eliseo Antonio Paredes, Scarlet Camilo, entre otros.
El guión es de Mariana Rondón y Marité Ugas.
Sobre la temática hablamos con Gabriella Moses a través de Zoom.
- ¿Cómo se siente de haber sido seleccionada para ir al Festival de Cine de Tribeca?
Me gusta decir que gran parte de este viaje ha sido como un regreso a casa para mí. He estado contando historias de migrantes dominicanos desde que comencé a escribir. Tenía un guión que quería rodar en República Dominicana cuando mi productor me ofreció esta historia, me ofrecieron dirigirla y pudimos viajar a rodar en Dominicana, donde están mis raíces. Mis padres siempre pensaron que algún día volverían a su país, pero terminaron trayendo a toda su familia y regresando solo de visita o por causas familiares. Este ha sido un viaje hermoso para mí. Y Tribeca ha apoyado mi carrera desde el primer día, de hecho, fui voluntaria en el festival cuando empecé a estudiar cine. Luego, tuve apoyo a través de su programa, Through Her Lens, en el que dan una clases magistrales. Más adelante pude presentar un largometraje que yo había escrito y, si bien no gané, pude tener una conversación con Hatherine Bigelow. Luego entré al Tribeca's All Access Program and Untold Stories. Así que ha sido un largo viaje de encuentros y tratando de tener su apoyo de diferentes maneras. Estar en el festival lo siento como una bendición y tiene todo el sentido estar en la ciudad que ha sido la raíz de muchas de las historias que cuento y estrenar aquí.
- Tiene que ser increíble ser voluntaria en el festival y ahora poder presentar una película en el mismo, ¿cómo se siente?
Se cierra un círculo de forma completa. Espero poder ayudar a dar visibilidad e inspiración a otros cineastas, porque hay mucha confusión sobre cómo afrontar el rodaje de una primera película, lo imposible que puede parecer, especialmente para las mujeres de color. Es como abrir un telón: fui voluntaria y pude ir a la escuela de cine. Ninguno de mis padres fue a la universidad, yo fui la primera en graduarme, así que quería aprender sobre festivales mientras preparaba mi primera película. Fue la prueba para mi de que puedo empezar en cualquier lugar y no tener miedo de aprender, conocer y ocupar espacios. Puedes empezar de voluntaria en un festival y acabar rodando una película y estrenándola en ese mismo festival. Ha sido un camino humilde y hermoso, y nunca sabes que va a seguir. Que Boca Chica sea mi primer largometraje es la lección de todo eso. Y no pensaba que esta sería mi primera película. Estaba desarrollando otro proyecto a través de Sundance Labs y con eso fui al Tribeca All Access Forum. Pero se me presentó este proyecto, tenía financiamiento y sentí que era una historia que podía contar. Yo no había escrito el guión de esta historia y por un momento fue desalentador, no sabía si podría rodar una película que no había escrito yo, aunque también se iba a rodar en República Dominicana. Pero ha sido muy interesante llevar a cabo este proyecto.
- ¿Qué historia cuenta Boca Chica?
Cuenta la historia de Desi, una chica de 12 años que crece en las playas de Boca Chica, que es un centro turístico fuera de la capital dominicana, Santo Domingo. Su familia es dueña de un restaurante y también se dedican a la música, algo que ella siente como una herencia y la lleva a soñar con dedicarse a eso. Uno de sus hermanos vive en Nueva York convertido en un músico de éxito y una de sus primas regresa a la isla para casarse con un estadounidense y cuando toda la familia se reune, por primera vez en mucho tiempo para la boda, los secretos familiares empiezan a ver la luz y ella comienza a darse cuenta de como está creciendo y como debe empezar a protegerse a si misma y a sus sueños. Me gusta decir que la película habla de los secretos que guardamos para proteger a nuestro sentido familiar, nuestros sueños en un ambiente en el que se producen abusos y de como una niña trata de encontrar su propia voz. A través de la música.
- ¿Cree que una historia que habla de abusos está mejor contada por una directora?
Yo tenía un guión desarrollado sobre el turismo sexual en la isla. Había trabajado con la Fundación Mariposa durante dos meses y aprendí mucho sobre el trabajo sexual y su legalidad, como muchas jóvenes tienen hermanos y padres involucrados en eso. Mi guión giraba más en torno a como lo que empodera a una mujer puede oprimir a otra y como muchas de estas mujeres son el sostén económico de su familia. Este trabajo, cuando se trata de niñas jóvenes es explotación. Y República Dominicana es un país donde el matrimonio con menores e edad es ilegal solo desde hace tres años, por no hablar de los embarazos en menores, muchas de esas cosas viene de la explotación sexual en los centros turísticos. Ese es el telón de fondo de la película. Para mí, se centra más en la esperanza, en los sueños de una niña y en darse cuenta de la realidad por la que muchas otras están pasando.
Para terminar ¿cuál es su próximo proyecto?
Tengo otro proyecto. Fíjate que es interesante como algunos directores hacen trilogías sobre algún tema y, como te dije, yo tenía un guión en el que habla de dos hermanas, una de ellas discapacitada, que se dedican al turismo sexual. Tiene que ver conmigo porque tengo familiares que han sufrido lesiones cerebrales traumáticas y por eso siempre he querido contar sobre este asunto, de ahí la historias de las hermanas: una de ellas trabaja para un rico expatriado, su hijo viene a visitarlo y se enamora de él, que es músico. Ella piensa en utilizar la música para ayudar a su hermana y que, quizás, esa relación sea una forma de escapar de sus circunstancias. Pero el centro de la historia quiero que sea el amor, al primer amor, el verdadero. Esta historia es mi debut como guionista de cine, he tenido mucho apoyo también de parte de la comunidad negra y latina.
¿Qué tan importante es para usted la representación negra, latina?
Muy importante. Nací en Nueva York, fui a una escuela católica en los suburbios, luego nos mudamos a Virginia y en la nueva escuela eran predominantemente blanca, nadie en quien reconocerme. Tampoco me veía representada en las telenovelas que mi mamá veía por la noche, ni en la mayoría de los medios de comunicación. En República Dominicana somos un país mixto, incluso en mi familia están todos los matices. Por eso fue importante para mi que en Boca Chica la protagonista sea una chica negra, porque una parte de la película habla de la raza y quería hablar de lo que es tener una familia de mujeres negras dominicanas, hay demasiadas chicas que no se ven a sí mismas ni en los medios ni es las películas de su propio país. Por eso me ha gustado mucho contar con chicas que no se ven a sí mismas ni en los medios ni en las películas de su propio país. Por eso me ha gustado mucho contar con Scarlet Camilo, una gran bailarina y, a partir de ahora, una actriz brillante.