Una persona pública en un país privado: Tina Turner disfrutaba de una vida 'normal' en su casa suiza

En su país adoptivo, Tina Turner era más que una simple superestrella del rock, el R&B y el pop. Sin pedir disculpas, se mudó a Suiza por su discreción y calma, llevando su personalidad muy pública a un país muy privado. Disfrutaba de su vida como ciudadana suiza, y el sentimiento era mutuo.

Los dolientes colocaron flores y velas el jueves frente a la puerta de su villa junto al lago en la elegante ciudad de Kuesnacht, al sureste de Zúrich, donde vivió durante décadas con su esposo, el productor musical alemán Erwin Bach, hasta su muerte el miércoles a los 83 años .

Fue un tributo discreto, reflejo de la discreción suiza que la había atraído al rico país alpino en primer lugar.

Los vecinos no se quedaron boquiabiertos, ni la acosaron para que le diera autógrafos o le tomaran fotos. Muchos suizos se sintieron orgullosos de poder retirarse aquí de las presiones de los medios de comunicación. Le dio la apariencia de una vida normal después de una turbulenta en su Estados Unidos natal, incluso a manos de su difunto ex esposo Ike, quien la descubrió, se casó con ella y, según sus memorias, la golpeó violentamente.

Celebridades del pasado, como Charlie Chaplin y Freddie Mercury, así como estrellas vivas como Sophia Loren y Shania Twain, se han sentido atraídas por Suiza, a menudo por su respeto por la vida privada. Roman Polanski se escondió brevemente en un chalet alpino para eludir a la justicia estadounidense, y algunos de los magnates financieros y gurús de los negocios del mundo se han sentido atraídos por los impuestos relativamente bajos del país y el secretismo sobre asuntos de dinero.

Turner, quien se mudó a mediados de la década de 1990 y tomó la ciudadanía suiza en 2013, prescindiendo de su pasaporte estadounidense , fue posiblemente la residente más famosa de los últimos años.

El presidente suizo, Alain Berset, tuiteó un homenaje a Turner, calificándola de ícono y diciendo que sus "pensamientos están con los familiares de esta mujer impresionante, que encontró una segunda patria en Suiza".

Markus Ernst, alcalde de Kuesnacht, una ciudad bucólica a orillas del lago de Zúrich, dijo que Turner estaba comprometido con la comunidad, encendiendo regularmente el árbol de Navidad anual y una vez inauguró un bote de rescate municipal que ha sido bautizado como "Tina", pero los lugareños se fueron. fuera de su camino para ayudar a una figura abrumadoramente pública a disfrutar también de una vida privada.

“Una de las razones por las que vino a Suiza fue para tener una vida completamente normal”, dijo por teléfono. “Podía ir a restaurantes sin que la fotografiaran todo el tiempo… en la calle, la gente no la miraba ni le pedía un autógrafo”.

Una declaración de su gerente de toda la vida, Bernard Doherty, dijo que se planeó una ceremonia fúnebre privada entre familiares y amigos cercanos, y agregó: “Por favor, respeten su privacidad”.

Hace años, Turner narró los hitos de su vida y su afecto y afinidad por Suiza en un deslumbrante anuncio de televisión para la empresa de comunicaciones Swisscom, en el que aparecían jóvenes actores que la representaron tanto en los primeros años de su vida como en los momentos más destacados de su carrera.

Aludía a estereotipos sobre Suiza, como el hogar de William Tell o un centro de destreza para patinar sobre hielo; se sentó en un bote de remos mecedor en un lago rodeado de majestuosas montañas, con el teléfono móvil en la mano. Turner contó cómo sus amigos tuvieron que adaptarse a sus gustos suizos, mientras un actor que la interpretaba realizaba una olla de fondue de queso ante las miradas burlonas de los invitados ficticios.

Otro actor despidió a los fanáticos cuando los flashes se encendieron mientras ella se subía al asiento trasero de una limusina junto al Turner real, y la superestrella bromeó: "Con el paso del tiempo, aprendí más y más sobre Suiza, como que la seguridad y la discreción son cosa de la gente". Máxima prioridad, al igual que lo son para mí”.

“Y cuando finalmente me mudé a Suiza, me sentí como en casa de inmediato”, reflexionó. “La gente respeta la privacidad de los demás aquí, se cuidan los unos a los otros”.