El Género Coming Of-Age
¿Pero qué es un “coming-of-age”? Literalmente se puede traducir como "llegando a la edad" y con ello se refiere a la adolescencia, esa etapa intermedia de la vida entre la infancia y la adultez. Por lo tanto, este género cinematográfico cuenta historias representadas por adolescentes, en las cuales se muestran las preocupaciones propias de esa edad, desde el despertar sexual hasta la búsqueda de respuestas a multitud de interrogantes que agobian a todos los que pasan por ese momento de la vida, el cual es irrepetible y lleno de contradicciones; el período en el que tomamos la mayoría de las decisiones más importantes de nuestra vida y el que terminará definiéndonos como personas adultas.
El coming-of-age se centra en el crecimiento personal del protagonista, quien suele ser un adolescente. Su eje fundamental lo constituye la transformación que se manifiesta en el personaje y toda la historia va girando en torno a esos cambios. Si bien el ambiente y las relaciones personales juegan un papel importante, lo más trascendente es cómo estos factores impactan en el protagonista.
En términos cronológicos, se puede señalar a la década de los 50 como el comienzo de este tipo de cine, en los cuales se estrenaron clásicos como Rebelde sin Causa (1955), con el icónico James Dean como figura principal, y la película francesa Los 400 golpes (1959), de Truffaut. El género continuó su desarrollo en los años 60 cuando, en plena revolución sexual, se estrenó la película El Graduado (1967), con el inolvidable Benjamin, interpretado por el actor Dustin Hoffman.
Comúnmente, el género coming-ofage se centra en ciertas situaciones que contribuyen a hacer madurar a los protagonistas, como perder la virginidad y sostener relaciones sexuales. Ahí recordamos la saga de comedias ochenteras de Porky's y, la más reciente, Superbad (2007), sin dejar de mencionar el drama romántico de (2003).
En otras películas coming-of-age se da la temática de establecer relaciones significativas, tales
como se ve en el icónico filme de John Hughes, El club de los cinco (1985), el cual se ha constituido en una película de culto, dada la influencia que ha ejercido sobre subsiguientes producciones sobre adolescentes. A esa temática podemos sumar el drama romántico Las ventajas de ser invisible (2012). También hay cintas de éste género donde el protagonista se dedica a aventurar, donde figura Un verano memorable (2009), o en las que alcanza la madurez después de un viaje, como en Casi Famosos (2000).
Hay que destacar destacar que los ejemplos señalados anteriormente ya no son el modelo del cine coming-of-age de la actualidad. Las películas del gusto de los adolescentes nacidos en este siglo son difíciles de relacionar, dada su variedad, pues encontramos los de tinte fantástico, como las series de Harry Potter, Crepúsculo y Percy Jackson; de ciencia ficción, tal es el caso de las sagas de Spiderman y Scott Pilgrim; distópicas, donde figuran las series de Los Juegos del Hambre y Divergente. Todas ellas han influenciado el género coming-of-age de esta generación.
Hay que destacar, entre ese universo de películas de estos tiempos, a las que han recibido premios y nominaciones en los principales festivales de cine del mundo. Iniciamos con una de las joyas del cine independiente Juno (2007), la cual obtuvo un éxito arrollador en todos los festivales en donde se exhibió, siendo la ganadora del Oscar por "Mejor Guión Original", hasta su banda sonora alcanzó gran popularidad. Continuamos destacando el filme Boyhood (2014), de Richard Linklater, quien ganó el Oso de Plata a “Mejor Director” en el Festival de Berlín, obteniendo, además, tres Globos de Oro y nominada a seis categorías en los premios Oscar, ganando la estatuilla de “Mejor Actriz” para Patricia Arquette. Y a ello le agregamos tres destacadas películas coming-of-age: Lady Bird (2017), Call Me By Your Name (2017) y CODA: Señales del Corazón (2021), las cuales recibieron múltiples reconocimientos, mostrando así la vitalidad de un género que está logrando un realismo con el que todos podemos identificarnos.
En síntesis, las películas comingof- age, con toda esa variedad de historias repletas de perseverancia y resiliencia, de rebeldía y crecimiento, de apremios y responsabilidades, y de confrontaciones y descubrimientos, resaltan lo difícil que es crecer hasta llegar a ser adulto. Que esas imágenes reflejadas en esas historias de la gran pantalla nos ayuden a ser más empáticos con la generación presente que las experimenta por primera vez.