PREMIOS GRAMMY

El Grammy se celebra entre señales de cambio y la sombra del escándalo

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Javier Tovar/AFPLos Ángeles, EE.UU.

Noveles estrellas como Lizzo, Billie Eilish y Lil Nas X parten favoritas en el Grammy, una muestra de cómo este premio busca evolucionar y reinventarse, aunque la celebración de este domingo estará empañada por una batalla interna en la Academia de la Grabación.

La noche de la música en Los Ángeles promete ofrecer actuaciones emocionantes de estas estrellas que llegaron hace poco a la cima, así como homenajes a los veteranos roqueros Aerosmith y al fallecido rapero Nipsey Hussle.

Las principales categorías se entregarán en la gala que arranca a las 17h00 locales (01h00 GMT del lunes), pero la mayoría de los premios se entregan en una ceremonia previa que solo se puede seguir por internet.

Es allí donde se entregan las categorías latinas, en las que están nominados artistas como Maluma, que compite con su álbum 11:11 después de que fuera relegado del Grammy Latino. Bad Bunny y J Balvin también están en competencia, así como Luis Fonsi, Alejandro Sanz, Sebastián Yatra, Rosalía, Marc Anthony y Juan Luis Guerra y 4.40.

El Grammy busca reinventarse con una inyección de juventud, más relieve a las mujeres y una mayor diversidad interna, después de recibir infinidad de críticas por ser muy blancos y masculinos, y demasiado generosos con figuras ya consolidadas.

Y este año, artistas jóvenes y debutantes en los premios dominan la lista de nominados.

La efervescente rapera Lizzo, de 31 años, lidera las nominaciones con ocho, incluidas cuatro en las principales categorías, mientras que la iconoclasta Billie Eilish, de 18, y la sensación Lil Nas X, de 20, le siguen con seis cada uno.

El enigmático prodigio del R&B H.E.R., de 22 años, tiene cinco.

Enfrentarán a potencias de la música como Ariana Grande y Beyoncé, así como a figuras alternativas como Lana Del Rey, Bon Iver y Vampire Weekend.

- "Es una lástima" -

En medio de este proceso de reinvención, el escándalo toca a la puerta, aunque no está claro si será abordado en la ceremonia.

Deborah Dugan, la primera mujer en presidir la Academia de las Artes y Ciencias de la Grabación, presentó una explosiva denuncia por discriminación poco después de que fuera suspendida en el cargo.

Según ella, fue obligada a abandonar su puesto tras alertar sobre casos de acoso sexual en la Academia -entre los que se cuenta como una de las víctimas-, así como irregularidades en la votación y otras faltas dentro de esta organización, de las más influyentes de la música.

Dugan culpó igualmente a su predecesor Neil Portnow de haber violado a una música extranjera cuya identidad no ha sido develada, en una acusación que él tachó de "ridícula y falsa".

"El momento en que se produce (la denuncia) es penoso, como lo es toda la situación, es una lástima", dijo Michael McDonald, presidente emérito de MusiCares, la rama benéfica de la Academia que apoya a los miembros de la industria musical. "Creo que es muy importante que nos enfoquemos en lo positivo", dijo a AFP en la alfombra roja de una gala el viernes para honrar a Aerosmith.

Con todo, McDonald dijo que la Academia debe hacer un largo y duro examen de sí misma y de la reforma: "Las cosas tienen que evolucionar".

Dugan tachó a la Academia de ser un "club de caballeros" donde hombres poderosos se llenan los bolsillos y promueven una cultura misógina con impunidad y señaló que artistas nominados se han sentado en las juntas de votación de sus posibles categorías.

Con todo, al ser consultada en una entrevista con el canal ABC sobre si los Grammy estaban "amañados", Dugan fue evasiva.

"En cada paso que estaba tratando dar, respiraba profundamente y decía, 'OK, puedo hacer la diferencia, puedo arreglar esto, puedo trabajar con este equipo'".

El director de Premios de la Academia, Bill Freimuth, negó cualquier irregularidad en el proceso.

"Las alegaciones espurias de que miembros o comités utilizan nuestro proceso para impulsar nominaciones de artistas son categóricamente falsas, engañosas y equivocadas", indicó en una declaración enviada a Variety.

"No es que un artista tiene que ganar, lo que queremos preguntar es si los Grammy representan realmente cómo suena y cómo está la industria musical".