CULTURA
Gala Lírica: Gracia, elegancia y destreza artística
Nathalie Peña-Comas en su actuación la noche de este miércoles en el Teatro Nacional. FOTO: DAVID SOTO
El Teatro Nacional Eduardo Brito llega a sus 46 años. Ya casi medio siglo de ser una pieza fundamental en el desarrollo de las artes escénicas y musicales de nuestro país que han sido celebrado con un espectáculo a la altura de la fecha.
La “Gala Lírica”, celebrada en la sala Carlos Piantini del mencionado espacio cultural fue el escenario en el que la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el maestro José Antonio Molina, se unió al tenor Ramón Vargas y a la soprano Nathalie Peña-Comas, para ofrecer un espectáculo lleno de belleza musical, gracia, elegancia y destreza.
Con un programa que contó con piezas fundamentales de las óperas “Le Nozze di Figaro” y “Don Giovanni”, de Wolfgang Amadeus Mozart); “L’ Elisir d’amore” de Gaetano Donizetti; “La gazza ladra”, de Gioachino Rossini; “La BohËme”, de Giacomo Puccini; “Giuditta”, de Franz Lehár; “La forza del destino”, “Rigoletto” y “I Vespri Siciliani”, de Giuseppe Verdi.
También fueron disfrutadas por un público entusiasta, las partes de las zarzuelas “La boda de Luis Alonso”, de Gerónimo Giménez, y “La tabernera del puerto”, de Pablo Sorozábal.
El programa de la noche inició con la OSN haciendo la “Obertura”de “ Le Nozze di Figaro”, marcando desde ese momento el ritmo que llevaría la jornada, con otras introducciones musicales precediendo a los cantantes.
En cada uno de ellos, y por supuesto, durante los acompañamientos de Peña-Comas y Vargas, la orquesta mostró la madurez a la que ha llegado, ligada a la compenetración que tienen los instrumentistas con el maestro Molina.
La dominicana Peña-Comas se movió con elegancia por el escenario al interpretar temas como “E Susanna non vien...Dove noso” o “Bolero: mercé, dilette amiche”, en el que además brevemente bailó con gracia.
Vargas, nacido en México, aportó ese lado dramático que ha de tener este género, cuando interpretó piezas como “No puede ser”, pero también mostró su lado humorístico al hacer de Nemorino, cuando botella en mano, cantó “Caro elisir sei mio”.
Al completar el repertorio pautado para la gala, la audiencia quiso más, por lo que los artistas les complacieron. En este encore Vargas inició con “Granada”, de Agustín Lara, y junto a Peña-Comas hicieron “Cielito lindo”, de Quirino Mendoza y Cortés.
La noche cerró con la intepretación de “Por amor”, de Rafael Solano, luego de un paseo musical y vocal matizado por la belleza de las interpretaciones de orquesta y cantantes.
CLAVES Historia. El Teatro Nacional fue inaugurado el 16 de agosto de 1973.
Al frente. Los primeros ejecutivos de la institución fueron el maestro Carlos Piantini y la pianista Aída Bonelly de Díaz. Niní Cáffaro es el actual director.
