UNA VOZ DE ORO
Un sentido adiós a Luchy Vicioso: “La dama de la canción”
La música dominicana perdió ayer a una de sus voces de oro, valorada desde la niñez por el veterano compositor Rafael Solano, cocinada en el programa televisivo “La hora del moro” y acogida por todo un pueblo que le otorgó el sublime título de “La dama de la canción”.
Su fallecimiento se produjo semanas después de quebrantos de salud relacionados a un cáncer de colon que hace dos años había superado, pero que volvió a reaparecer. Tenía 69 años.
Sus restos serán velados este martes en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln a partir de las 10:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde.
“Se ha apagado una de las más emotivas voces dominicanas. Paz al alma de la siempre admirada Luchy Vicioso”, expresó el ministro de Cultura, Eduardo Selman al lamentar el fallecimiento.
Freddyn Beras Vicioso, uno de sus hijos, manifestó que su madre dejó un legado de trabajo honesto, integridad, dignidad intocable, voz prodigiosa y dulzura inigualable.
También destacó que su progenitora fue “de carácter fuerte y terco hasta el último de sus momentos”, pero “poseedora de un corazón limpio y puro, que nos deja llenos de orgullo con el ejemplo de una vida intachable”.
Lucía Fior Daliza Vicioso Alsina, su verdadero nombre, nació el 19 de febrero de 1950 en la calle Polvorín de Santo Domingo, hija Ernesto Federico Vicioso y Lucía Alsina.
Luchy inició su carrera artística a los 10 años de edad (1960) cuando su tía Asunción y Ligarda Casanova la llevaron adonde el maestro Rafael Solano para que conociera su prodigiosa voz. Ese sábado, en la tarde, Luchy interpretó “Sabor a mí”, del compositor mexicano Álvaro Castillo.
Solano quedó impresionado con la voz de aquella niña hermosa.A la semana siguiente, 10 de agosto de 1960, Luchy comenzó a trabajar formalmente en el programa “La hora del moro”, de Solano, que se transmitía a través de Rahintel (hoy Antena 7).
Su aparición en el programa fue toda una sensación. Luchy recuerda que sus padres recibían las quejas de la gente porque ella cantaba muy lindo, pero que eran canciones de adultos.
Luchy cursaba la primaria en el colegio Quisqueya y entre las tareas, el tener que aprender canciones nuevas para el programa y la fama comenzaba a cambiar su vida.
De las muñecas al canto A los 11 años le crean un programa de televisión para ella: “Los jueves de Luchy”. Solano tenía en vivo una orquesta de cuerdas y ella llevaba a sus amiguitas para hacer el programa.
“Dejé de jugar a las muñecas para cantar y entrar a un ambiente que no conocía”, reveló ella al programa televisivo “Trayectoria”, del periodista Juan Carlos Albelo.
En ese año graba su primer sencillo de Babín Echavarría titulado “Tus ojos” y el respaldo o cara “B” incluía “Año nuevo”, de Salvador Sturla.
Luchy reconoció que era una niña complicada. Contó que un día Solano la llevó a cantar a un cumpleaños de uno de los hijos de Angelita Trujillo, y que al llegar a la casa no quería cantar porque había una señora que no le gustaba. Solano, preocupado, tuvo que convencerla para que cantara y lo hizo mirando, todo el tiempo, a una pared.
A los 13 años grabó su primer disco en vinilo titulado “Matices”, con canciones de Solano y de otros compositores dominicanos. Según el maestro uno de sus legados es haber grabado canciones de compositores del país.
Para entonces, la voz de Luchy era conocida y junto a las niñas María Montez, quien recitaba, y Ayda Lucía, que imitaba, iniciaron una gira por el país, junto a Solano, custodiadas por sus respectivas madres.
Después vino el matrimonio con Freddy Beras Goico, a quien conoció en Rahintel. Para la familia, Freddy era una especie de hermano. Una noche él la invitó a una fiesta en casa de Nandy Rivas y sus padres permitieron que fuera con él.
A los ocho meses de esa primera salida contrajeron matrimonio. Ella tenía 17 años y a los 19 dio a luz a Freddyn, su primer hijo (1969). La pareja vivió muchos buenos momentos pero el temperamento de ambos los llevó a protagonizar discusiones violentas. Más adelante ella dio a luz a su hijo Ernesto y en 1977 se divorcia de Freddy, luego de 13 años de casados.
La artista dijo que fue un divorcio amigable, pero a la vez doloroso: “Durante ese tiempo lloraba mucho y me consolaba escribiendo poemas. Al divorciarme me fui a mi casa, junto a mi mamá, con mis dos hijos pequeños. No todo fue tan bueno porque a los dos meses Freddy se casó de nuevo”.
Tres años después, Luchy vuelve a casarse con Jaime Daniel Sánchez Alvarado, y en 1981 da a luz a su tercera hija Claudia. La artista vuelve a divorciase en 1986. Un tercer matrimonio llega en el 1989 con un vecino que también era divorciado y con quien compartió su vida hasta sus últimos días.
A la par con su matrimonio y luego el divorcio, Luchy continuaba con su carrera. Participó en el Primer Festival de la Canción con “Canta mundo”, de Manuel Troncoso, y en el OTI con “La vida intranquila”, de Yaqui Núñez.
Su carrera se desarrolló prácticamente en el país, pues prefirió cuidar a su familia que expandir su voz a otros continentes.
Entre las canciones en su voz figuran “Tus ojos”, “Magia”, “Eres un buen muchacho”, “Canta mundo”, “Sígueme” y “Vida y carnaval” (Manuel Troncoso), “Alfonsina y el mar” (Ariel Ramírez), “Año nuevo” (Salvador Sturla), “Al nacer cada enero” (Cheo Zorrilla), “Y” (Mario de Jesús) y “No me abandones” (Bienvenido Brens).
VIDA ARTÍSTICA Luchy Vicioso participó en importantes festivales de la canción, al tiempo que realizó varias giras nacionales e internacionales. En el 1975 estuvo en el Festival de la Voz y la Canción de Puerto Rico, donde ganó el primer lugar con “Dime que más debo dar por ti”, de Yaqui y René del Risco Bermúdez.
En 1977 cantó en el Festival de la Organización de la Televisión Iberoamericana (OTI), celebrado en Puerto Rico, quedando en el tercer lugar. Recibió del Gobierno dominicano la medalla al Mérito de la Mujer Dominicana.
En 2011 el Banco de Reservas le grabó una producción como parte del programa “Reserva de la música dominicana”, con el que dijo cerraba su carrera con broche de oro. “Esta carrera me ha enseñado a ser humilde, a tener disciplina y rectitud. Hay quienes piensan que cantar es cantar y ya, pero no es así. Esto implica profesionalidad, rectitud, disciplina, horarios y sobre todo, moral. No dejarse llevar por nada que te digan ni nada que te ofrezcan”, dijo al LISTÍN DIARIO en esa oportunidad.
El disco producido por Banreservas se titula “Luchy Vicioso, Reserva Musical” y la producción artística fue de Luis Ovalles.
Entre los temas del álbum figuran “Cuando yo te olvide” y “Golondrina viajera”, de Juan Lockward; “Alfonsina y el mar”, de Ariel Ramírez; “Evocación”, de Papa Molina; “Mi amor por ti”, de Rafael Solano; “No me abandones”, de Bienvenido Brens; “Canta mundo” y “Vida y carnaval”, de Manuel Troncoso; “Y”, de Mario de Jesús”; y “Tus ojos”, de Babín Echavarría.