Museo

Paredes que guardan historia

Un lugar digno, en las llanuras de Montecristi, antigua casa convertida en Museo en honor a Máximo Gómez; rincón histórico e inspirador para las generaciones más jóvenes, y un recordatorio a quienes los años les han hecho dejar en el olvido acontecimientos del pasado.

Fue el lugar donde se concentraron las ideas libertarias de José Martí y se firmó el “Manifiesto de Montecristi”. Allí, los visitantes tienen la oportunidad de conocer, no solo la historia de la lucha por la independencia cubana, sino también la vida de estos dos caribeños, de ideologías democráticas, de carácter fuerte, aguerridos, y con deseos de libertad.

Un hito importante en la historia de Montecristi fue la firma de ese manifiesto, documento oficial del Partido Revolucionario Cubano en el que se exponen las ideas en que se basó José Martí para organizar la guerra de independencia cubana del año 1895. Fue firmado por José Martí y Máximo Gómez el 25 de marzo de 1895.

Necesidades A pesar de tener un aspecto aceptable, al museo le falta apoyo económico para seguir brindando servicio educativo. Según cuenta Amado Gutiérrez, empleado del Museo, Casa de Máximo Gómez desde 1990, ese espacio no cuenta con el apoyo necesario del Estado ni de instituciones privadas. “Solo tenemos el subsidio del ayuntamiento de Montecristi y el aporte que los visitantes puedan dar, pero con eso no logramos suplir las necesidades actuales de la entidad cultural. El museo es un legado y debemos hacer lo posible por mantenerlo vivo, difundiendo la historia”, apuntó.

El local, que guarda paredes llenas de historia del Manifiesto de Montecristi, fue reconstruido en el año 1991. Más adelante, fue reformada su pintura por vía de la embajada de Cuba en el país y, recientemente, fue construido un espacio para reuniones comunitarias y encuentros culturales.

El cabildo local suple parte de sus necesidades, dotando de un total de seis empleados para mantener abierta la antigua casa. Es visitado por cubanos, norteamericanos, de India, Japón, estudiantes, gestores culturales, entre otros. Un libro guarda las firmas de todas las personas que visitan la casa que rinde honor a Máximo Gómez.

Se conserva, en perfectas condiciones, una lámpara, color bronce, colocada en el techo por el mismo Máximo Gómez en 1892, la réplica de un machete utilizado por Gómez en la guerra de independencia, una gran variedad de libros, así como otros objetos. En el exterior de la casa se pueden apreciar dos banderas, una de Cuba y la otra dominicana, ondeando a la par, dando un toque de cultura y unidad entre estas dos naciones.

Según datos históricos, José Martí, visitó al menos unas cuatro veces la República Dominicana y en la última de esas visitas se hospedó por dos meses en la casa del general Máximo Gómez, en Montecristi. El motivo de su estadía era más que una visita turística, pues fue durante ese tiempo que ambos redactaron el documento que exponía las ideas para organizar la guerra de independencia de Cuba, al que llamaron el “Manifiesto de Montecristi”. Paredes cargadas de historias de gran valor.

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