Una Madre 2.0

Nos encontramos en un siglo de muchos avances tecnológicos y de información que han revolucionado la forma en que las masas piensan y actúan. La sociedad de hoy es más activa y demandante. Los niños ya “nacen sabiendo” y por esto la tarea de las madres se vuelve más desafiante. “Hoy día la época de la tecnología nos lleva a reinventar la manera de mantener ese vínculo de amor con nuestros hijos, a querer más que nutrir y alimentar, moldeándolos desde el amor, dialogando, jugando con ellos para comprenderlos, sin necesidad de utilizar castigos corporales o psicológicos”, explica la pediatra Trini Ramírez. En tiempos pasados las mujeres únicamente se encargaban del cuidado del hogar y de los hijos, y el hombre era quien llevaba el sustento a la casa, sin embargo hoy las cosas han cambiado. “Desde mi punto de vista los cambios han surgido con la necesidad de ser algo más que madres ejemplares, también hemos querido ser empresarias, superarnos en otro nivel y mostrar que podemos desempeñarnos en cualquier área”, sostiene la psicóloga Naili Santana. Tareas y desafíos El término “Maternidad 2.0” hace referencia a las madres contemporáneas, actuales, y todo lo que conlleva ser madre hoy en día. La mujer debe estar preparada física, mental y emocionalmente para desarrollar bien esta labor y para asumir los diversos retos que se presentan. Algunos ejemplos son: sobrellevar un trabajo a tiempo completo y dejar en manos de otras personas la atención de los hijos; si es joven, cumplir además con la universidad y el trabajo; violencia y rebeldía en los adolescentes, ser paciente y saber sobrellevar las situaciones con los niños enfermos o con alguna discapacidad física. Según Santana, el reto más grande que enfrentan las madres es dar el buen ejemplo. MADRE: AMOR QUE TRASCIENDE ERASEl mes de mayo ya casi dice adiós, pero no se marcha sin antes rendirle honor a las madres, esos seres valientes y dedicados que han recibido con aceptación el don de dar vida y se han entregado incesantemente para ser luz y guía de nuevos seres. El amor de madre es el amor más puro y sincero que existe, un sentimiento capaz de hacer cualquier cosa para conseguir el Amar, educar y cuidarTrini Ramírez dice que la causa de tantas enfermedades en nuestra población infantil se debe al desequilibrio de nuestra sociedad, a la falta de vinculación entre padres e hijos, la contaminación ambiental, la falta de actividad física, y un desbalance funcional en nuestras familias. Sustenta además que para enfocarse en protegerlos y guiarlos bien las madres con niños con discapacidades deben centrar sus pensamientos en ser dadoras de un amor incondicional que les permita ver estas diferencias no como un dolor sino como una oportunidad para ser mejores personas y trabajar para ofrecerles una vida digna. Por otro lado, Naili Santana expone que la falta de interés hacia los estudios viene acompañada de otras causas, “a veces dejamos que nuestros hijos sean los que decidan todo, no le damos obligaciones y dejamos de fomentar los valores necesarios”, afirma. Educación con valoresLa familia es la primera escuela de los niños, donde reciben ejemplos y experiencias que van a marcar su personalidad y su visión ante la vida. La socióloga Lilly González considera que tanto las madres como los padres están llamados a reflexionar sobre su jerarquía de valores y en función de éstos inculcar en sus hijos principios y pautas que estén acordes con las conductas que aseguran la formación de ciudadanos responsables. LAS ESPECIALISTAS RECOMIENDAN-Paciencia, disciplina, confianza, comunicación y amor para educar en un mundo que demanda de seres humanos solidarios y sensibles. -Enseñarles a convivir de manera responsable y segura. -Enseñarles hábitos saludables para que puedan combinar la tecnología con actividades productivas. -Fomentar la confianza, la autoestima, la alegría, la felicidad y la convivencia sana. -Ejercitar el cuerpo físicamente, como también la mente y el espíritu para fortalecer los lazos de amor y fraternidad. “Educar con el ejemplo, el respeto a los derechos humanos, fomentar el diálogo, desarrollar la capacidad para discernir la manipulación de las redes sociales”, es vital, opinó la socióloga Lilly González.