El PLD se pone a prueba

Los morados tienen este domingo una cita con su futuro inmediato: un “proceso de consulta”, a todas luces fuera de la legislación dominicana, pero como todo lo permitimos en este país, no pasa nada.

Pero permítanme centrarme, que ese no es el centro de este episodio. Los peledeístas van a las urnas para decidir cuál de los aspirantes presidenciales tiene mayor popularidad. Eso, legalmente, queda medio cojo por de esa elección no saldrá propiamente su candidato presidencial.

Lo que elegirán es un precandidato presidencial, una especie de candidato único. Para que cuando se abra el proceso formal, establecido en la ley, en la Electoral o en la de Partidos, ahora no me acuerdo bien, pueda presentarse y ser refrendado.

Claro, existe la posibilidad de que alguien, de aquí a allá se presente como precandidato y ahí el PLD tendría que decidir. Lo que ha dicho Danilo Medina, presidente y dueño de los morados, es que si alguien osa presentarse contrariando al que elegirán el domingo entonces los tendría a todos ellos, el partido en su máxima expresión, en contra.

Pero bueno, que ese tampoco es el centro del episodio. Yo he venido aquí a presentarles los aspirantes del PLD. Quiénes son, qué joyitas han hecho por este país y sus posibilidades reales. Comencemos por doña Margarita Cedeño, antes de Fernández. Ahora Cedeño sola.

Ha sido vicepresidenta del país en dos ocasiones, con su líder Danilo Medina, actual presidente del país. Y también ha sido primera dama de la República en dos ocasiones, con su ex líder y ex esposo, el profesor Leonel.

Margarita debe haber vivido desde el 2019 una de las vidas más complicadas para cualquier político de este país.

Se subió a la pantana con su entonces esposo, Leonel, en la parte final de la campaña interna. Le dio un beso sonado y cuando surgió el algoritmo, con el hacker de la India, el que operaba desde la región este del país… Ay, ombe… engañaron al Líder. Pues cuando eso pasó se quedó tranquilita en su PLD. Mientras Leonel y sus compañeros desmantelaron el PLD y fundaron tienda aparte ella se alió a Gonzalo Castillo, fue su candidata vicepresidencial y dejó a todo el mundo con la boca abierta.

Desde entonces anunció formalmente su separación de Fernández, que de ese tema no dice ni jí, en parte porque casi nadie le pregunta.

Y ahora busca ganar la contienda interna del PLD.

Todo el que mira desde fuera dice que Margarita está tocada, inflada, por las filas danilistas, que la prefieren a ella antes que a otro como candidata. Y ahí está el problema… si eso termina siendo cierto, el futuro del PLD luce muy incierto. Más de lo que ha estado los últimos dos años. Y en la otra esquina tenemos al señor de Santiago, al enemigo de los haitianos… Abel Martínez. El caballero viene ha ganado como alcalde dos veces de Santiago y fue diputado entre los años 2002 y 2016. En ese periodo fue presidente de los diputados por 6 años.

Una de sus actuaciones memorables fue cuando aprobó una reforma fiscal en 30 segundos diciendo “voten honorables, voten honorables”, mientras los legisladores de la oposición dejaban la comida y salían corriendo a ver si llegaban a tiempo a la sesión.

Después ha destacado por dar cierto orden a Santiago y honestamente, el hombre se echa más méritos de la cuenta. No es que Abel sea un gran alcalde, es que el que estaba antes había sido fatal. Cualquier cosa, después de eso, luce como muy superior.

Uno de sus problemas en esta contienda es que la gente lo ve como un Leonelista tapado. Bueno, no tanto así, pero lo cierto es que lo ven como muy afín a los verdecitos de la Fuerza del Pueblo. Él dice que no, que sigue siendo morado de verdad.

Y su mayor problema es que el danilismo se ha puesto detrás de Margarita, dejando el olor de que no lo dejarán pasar. Y el temor de los peledeístas de que si pierde terminará yéndose.

Otro de los aspirantes es Francisco Domínguez Brito, un hombre bueno y noble. El mismo buen y noble hombre que quemó la gorra del PLD en el 2019 diciendo que había que romper con todo lo malo de ese partido. Al final le impusieron a Gonzalo Castillo con unas encuestas rarísimas y él se quedó tranquilito, se sumó al Penco en caravanas y vio cómo el partido terminó dividiéndose con la salida de Leonel.

También vio como el PLD perdió las elecciones mucho a poco con el peor de los candidatos que ha visto esa organización en 49 años.

Su historia política es interesante: fue el candidato a senador engañado en el 2002 en Santiago con los palitos que le ponían a las actas de votación. Lo volvió a intentar en el 2006 y esa vez sí ganó. Fue Procurador General de la República y muchos lo recuerdan como el hombre que no apeló la decisión de la cámara penal de la Suprema en el caso Félix Bautista.

Aspiro a presidente del país en el 2011, en el 2015 guardó sus aspiraciones para que Danilo se reeligiera, en el 2019 pasó el susto de las encuestas del Penco y ahora lo vuelve a intentar, convencido de que tiene chance.

La lista de candidatos la completan Maritza Hernández, que ya aspiró en el 2019 y sacó 11,973 votos. En esa elección el candidato ninguno terminó con 35,539 votos. Ahí lo dejo.

Hernández fue ministra de Trabajo en una de las administraciones de Danilo Medina. Intentó en el año 2021 ser miembra del comité político y perdió. Se quejó de que el partido morado no apoyara a las mujeres a su máxima dirección política.

Siguen Karen Ricardo, que fue diputada e intentó ser candidata a alcalde del PLD por Santo Domingo Este. Le aplicaron entonces la fórmula de Gonzalo y las encuestas: no la eligieron y en su lugar asumió el Cañero.

Había un sexto candidato, Luis de León, el de la Fuerza Bochista, que se retiró y apoyó a Margarita. No dude usted que pase lo mismo con Karen o con Maritza.

Mientras tanto las elecciones del PLD son este domingo, de 8 a 5 de la tarde. Pueden ir a votar más de 6 millones de personas. Si usted está inscrito en el PLD o no está inscrito en ningún otro partido entonces puede acercarse a una urna y elegir.

La vida del PLD depende esencialmente de que todo les salga bien el domingo. De que vaya mucha gente a votar y de que los aspirantes perdedores respeten los resultados. Si alguno, o alguna, de los derrotados, entiende que se les hizo coca, trampa, o le impusieron a alguien, ese partido seguirá su camino al derricadero.

Y mientras tanto los de la Fuerza del Pueblo tranquilitos, esperándolos en la bajadita. Y como decía un viejo amigo peledeísta cuando había situaciones como estas: Suerte le deseamos.

O mejor, como decía el líder espiritual, en la práctica, de los morados: La suerte está echada.