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La basura se come a Santo Domingo Este… ¡y Manuel Jiménez!

Manuel Jiménez tuvo una de las obsesiones más grandes que se le conozca a político alguno estos días. Le dio con ser alcalde de Santo Domingo Este. Cuando eso era del PLD.

Era uno de sus diputados en constante reelección y que la gente siempre le votaba. Un hombre serio, eso sí. Pero no más de ahí.

Como legislador se le reconoce el proyecto de Ley para declarar el 28 de abril de cada año “Día Nacional de la No Agresión contra los Pueblos”… deja tu relajo. Proyecto de ley sobre Protección contra la Discriminación Genética y Clonación de Humanos. Que no, que tú estás relajando. Ley de cine. A bueno, esa sí. Los proyectos de Ley de Música, de Mecenazgo Cultural y modificación a Ley 163-01, para que Santo Domingo Este pase a llamarse La Trinitaria. Que por cierto no lo logró cuando diputado y sigue insistiendo ahora como alcalde.

Estamos hablando de un hombre que en 1990 fue premiado con un Casandra como cantante del año. En el 1992 recibió otro Casandra como autor del año. Y en el 1994 otra vez le dieron Casandras como cantante, autor y compositor del año.

Manuel fue electo diputado en 2002, en el 2006 y en el 2010. Por cierto, alguien que le avise al PLD que ya debe quitar la biografía de Manuel Jiménez de su página de internet, que ya él es del PRM.

Para 2015, quería enfrentar a Juancito Sport a lo interno del PLD para convertirse en alcalde. Los morados se negaron basados en encuestas que decían que Juancito era el hombre más popular del Planeta Tierra, solo detrás de Danilo Medina, claro está…

Y Manuel se molestó. Recogió sus papeles y se fue. Dijo que renunciaba porque el Comité Político había renunciado a la democracia interna, se quejó de las decisiones del PLD “de orden político”, que según él habían sido tomadas de espaldas a la Constitución, las leyes, estatutos y las propias bases del partido.

En resumidas cuentas: porque no lo dejaron ser candidato a alcalde y ya se había cansado de ser diputado. Cosa que comprendemos, imagínese usted, catorce años seguidos sentado en la misma silla, escuchando a 189 individuos más intentando ponerse de acuerdo en cosas que no las deciden ellos, sino sus partidos.

Pero nada que Manuel se fue al PRM, lo pusieron de candidato (sin ir a una convención) y perdió del Cañero, de Alfredo Martínez.

Manuel denunció fraude, que le hicieron coca, se declaró en huelga de hambre para que le dieran su triunfo. Hasta Luis Abinader fue a visitarlo estando en camilla. Y nada, que al final sí perdió.

Recogió sus motetes y esperó tranquilo: el 2020 estaba cerquita. Y con el desastre que era el Cañero en Santo Domingo Este, y con todo lo que Manuel Jiménez prometía, la elección estaba muy fácil.

Era una especie de trámite burocrático. Recuerden que el “Cañero” no llegó ni a las elecciones generales. Perdió en las primarias de su partido y no fue exactamente por bueno.

El punto aquí es que en el 2020 por fin se le dio su sueño a Manuel Jiménez: ganó las elecciones en marzo y ya en abril estaba sentado en su silla.

Uno imaginaba que para todo lo que prometió, y por todo lo que fuñó, y todas las expectativas que creó, a Manuel Jiménez solo le iba a costar chascar los dedos, hacerlos sonar, y todo estaría listo y resuelto.

Pero no. Ya ha pasado un año y tres meses desde que llegó al poder municipal y las cosas antes que mejorar, han empeorado.

Lo primero para destacar es que al asumir su posición dijo que tomaría sus primeros 100 días en limpiar la ciudad, en volverla un lugar para vivir.

Eso fue en abril de 2020. Y para finales de ese año, y para comienzos de este, la basura solo ha crecido. La molestia más grande la gente es que en estos días, en el pico de la crisis de basura, el alcalde tuvo una brillante idea para resolver la situación: que la gente produzca menos basura.

Si yo lo agarro con esta tonelada de basura…

A todo esto el alcalde ha señalado a la compañía a la que le pagan para recoger la basura como la principal responsable, ha dicho que no cumple con el contrato firmado, que tiene camiones viejísimos y se están haciendo los locos.

Todo eso está bien pero caramba, Manuel, hace ya un año y 3 meses que tú estás en el Ayuntamiento y tu partido, incluso, está en el poder, en el gobierno.

El 31 de enero pasado, para que tengamos una idea, el Gobierno del PRM, de Luis y Manuel Jiménez, celebró un consejo de ministros en el municipio. Ahí se prometió una extensión de la UASD, se ha hecho poco; un nuevo mercado municipal, poquito también para no decir que nada y el Palacio de Justicia, que lo comenzó Danilo y se ha quedado en el limbo.

También se anunció la extensión de la línea dos del Metro hasta el puerto Caucedo, de eso no e ha hecho nada; una estación de transferencia para los desechos sólidos, con eso hay un lío rarísimo; 10 nuevos corredores de autobuses modernos, y todavía no llegan ni los autobuses ni los corredores, ni lo moderno. Y también un Jardín Botánico en el santuario natural Cachón de la Rubia. Parece que Manuel Jiménez no entendió bien esa parte y está instalando un Jardín a la Basura.

Ahora las esperanzas están centradas en unos camiones que compró el ayuntamiento en Japón, que van a llegar en 45 días. De modo que ahora serán ellos mismos los que se encarguen de recoger la basura. De ahora en adelante se supone que ya no habrá más culpables. ¿Verdad, Manuel?