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Munguía, el perdedor ante Canelo que ganó mucho más

  • Antes del combate el pasado sábado, Jaime llevaba 43 victorias con 34 nocaut. Según el equipo del tijuano esta pelea es un aprendizaje en la carrera del excampeón mundial.
Una panorámica de la pelea entre los mexicanos Jaime Munguía y Saúl Canelo Álvarez, donde el último terminó ganador de manera unánime.

Una panorámica de la pelea entre los mexicanos Jaime Munguía y Saúl Canelo Álvarez, donde el último terminó ganador de manera unánime.

Saúl Canelo Álvarez eligió a Jaime Munguía como rival para su clásica pelea de mayo a sabiendas de que era superior. Es su rol en el juego: puede tomar las decisiones que quiera porque tiene de su lado la balanza financiera. No sorprende que se empecine en negarle una oportunidad a David Benavidez, a pesar de que sea su retador mandatorio. En el boxeo, el ritmo de las decisiones lo dicta el dinero y nadie sabe hacerlo mejor que Álvarez.

El sábado por la noche sostuvo una pelea vibrante con Munguía, un joven peleador que estaba invicto (con un récord de 43-0 compuesto, en su mayoría, por rivales de nivel mediano). En el comienzo de la pelea dio toda la impresión de que el tijuanense podía poner en predicamentos al campeón. Su caída en el cuarto asalto acabó con las expectativas de triunfo. El resto del combate fue controlado por Álvarez, pero Munguía encontró el modo de conectarlo y despertar algarabía.

Y eso se agradeció por parte de la fanaticada mexicana, que al fin vio un combate de Canelo en el que la acción fuera constante. No puso nunca en riesgo su victoria. Es un viejo lobo que, cuando tiene el dominio de la acciones, elige qué rumbo tomará la reyerta. Munguía, a pesar de su enjundia y potente pegada, no contaba con los argumentos suficientes para acabar con la hegemonía de su paisano, experto en contragolpear y dañar paulatinamente. Pero, finalmente, esta pelea puede servir como aprendizaje para este excampeón mundial de 27 años.

Desde 2018, cuando ganó su primera y única corona, se ha esperado mucho de Munguía. El camino le fue poniendo rivales a modo para inflar su récord invicto. No le sumaban nada, pero artificialmente se constituía como un peleador invencible. En el último año, su carrera tuvo una evolución de valor, pero insuficiente para reinar en los supermedianos. Canelo es el rey de esa categoría y así lo demostró. De nada importó el rival en común que tuvieron en los meses recientes, John Ryder, a quien Munguía noqueó y Álvarez no.

Con Freddie Roach, arquitecto de campeones, entrenador de Manny Pacquiao durante la mejor época de su carrera, Munguía ha mejorado. Pero el tiempo perdido no pasa en vano.

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