Juan Soto y Shohei Ohtani, los reyes del béisbol

El dominicano Juan Soto y el japonés Shohei Ohtani se han convertido en las dos principales figuras de los entrenamientos primaverales en las Mayores.

Soto fue cambiado a los Yankees en el invierno, logrando un nuevo récord en arbitraje (31.5 millones de dólares) para la campaña del 2024, su última antes de declararse agente libre en noviembre.

El jardinero criollo tiene un par de días en el campo de entrenamientos de los Yankees en Tampa, sin embargo parece ser el director de la película neoyorkina, como si tuviera 10 años de servicio en el emblemático equipo. Pocas veces se ve un jugador nuevo ser recibido por sus compañeros y fanáticos de la manera que han aceptado al criollo.

Es obvio que tras una temporada infame para NYY en el 2023 (82-80, penúltimos en el Este), el equipo con sede en el Bronx ha visto en Soto el salvavidas perfecto, el hombre que hará una dupla mortal con su estrella Aaron Judge. Habría que remontarse a la época de Alex Rodríguez para ver a un pelotero dominicano acogido con tanta pomposidad. Ya nos imaginamos sus imágenes en las pantallas del emblemático Times Square y su presencia en todos los medios de New York City.

La educación, su dominio del idioma inglés, lo relajado que se ve, aparenta que no le importa en absoluto lo de su multimillonario futuro, una figura llamativa...son elementos que elevan el valor de Soto y del béisbol en sentido general. Todos sabemos que rechazó una oferta de 440 millones por 15 años y su agente Scott Boras irá por todo en busca del segundo contrato más lucrativo del negocio, conociendo que Ohtani es por mucho el pelotero mejor pagado. Se entiende que la jugada de Ohtani aumentará el valor en el mercado del toletero criollo.

Ohtani con su fabuloso acuerdo de 700 millones de dólares ha aterrizado en el campo de entrenamiento de los Dodgers junto a su compatriota el lanzador Yoshinobu Yamamoto (325 millones por 12 años), llevándose todos los flashes.

El aura del nipón es lo más parecido a un súper héroe de las películas de Hollywood. Sus dos MVP, su ética de trabajo, el mercado asiático...y todo lo que genera a su alrededor lo convierten en la principal figura del negocio, en el pelotero que todos los jóvenes quisieran ser.

Tener a Ohtani y a Soto con nuevas camisetas, en dos de los equipos con más prosapia del deporte norteamericano, nos dan el privilegio de contar desde antes del Día Inaugural con dos de las personalidades que hacen del béisbol una pasión sin límites.