15 ponches, 13 quedados en bases: El análisis de la derrota de Dominicana ante Venezuela
Una anímica ofensiva terminó afilando los cuchillos que condujeron a una catastrófica derrota de la República Dominicana ante Venezuela (5-1) en el Clásico Mundial de Béisbol 2023, constituyéndose así el primer triunfo que logran los sudamericanos frente a los caribeños en la historia del evento.
Los bates dominicanos terminaron con 15 ponches la noche del sábado, seguido por no lograr empujar el número de 13 corredores que quedaron varados sobre las almohadillas, además de no conseguir ningún imparable en 12 oportunidades en las que encontraron hombres en posición de anotar.
Estos problemas se hicieron mucho más agudos en el grueso de la alineación, evidenciando como Manny Machado, Teoscar Hernández y Rafael Devers – tercer, cuarto y quinto bate – finalizaron sin conectar de hit en 12 turnos, teniendo en su camino el total de cinco ponches y tres bases por bolas negociadas de forma combinada.
Es evidente como el cuerpo de lanzadores venezolanos dominó en la mayor parte del tiempo la ofensiva quisqueyana, posicionada en principio entre las más poderosas del certamen por el nivel de talento involucrado, pero que estuvo limitada a una única anotación luego de un doblete de Juan Soto que llevó a Julio Rodríguez hasta la registradora en la primera entrada.
Como principal baluarte de la artillería venezolana destaca Luis García, de los Astros de Houston en Grandes Ligas, el cual se hizo del récord de ponches con siete para un relevista en un encuentro de la cita mundialista, mostrando una versión de sí intratable al propinar 12 swings abanicados sobre una ansiosa alineación dominicana.
Desde la ofensiva, el noveno bate David Peralta fue el gran héroe para Venezuela tras impulsar tres carreras a ritmo de dos inatrapables.
Y no se puede dejar a un lado lo hecho por Anthony Santander, quien conectó cuadrangular en el segundo episodio, combinado a una atrapada en el jardín derecho que marcó dividendos.
Lograr minimizar el bateo de República Dominicana es algo digno de aplausos hacia los pitchers venezolanos, sacando enorme provecho de lanzamientos en calidad de rompientes para lograr abanicados y, en consecuencia, una alta e irreparable cantidad de ponches.
Asimismo, el dominio de batazos dentro del parque de la ofensiva sudamericana los catapultó hasta llevarse el marcador, puesto que el contexto del estadio loanDepot Park se inclina por una producción mucho más dinámica que los contactos en forma de cuadrangular.