La más grande de las victorias

“Colapso histórico”, “Batacazo”, “Gran Bomba”, “Sorpresón”, “La Venganza del Ché”.

Estos han sido algunos de los titulares que la prensa escrita y virtual han designado a la hazaña realizada el domingo por la noche por la selección dominicana de baloncesto masculino.

Y no es para menos.

Luego de verse debajo en el marcador hasta por 17 puntos a mediados del tercer cuarto, los orientados por Néstor –Ché- García se alzaron con una victoria 79-75 sobre Argentina que le valió para clasificar para la próxima Copa Mundial y a la vez dejar fuera de la competición mundialista a los argentinos, subcampeones de la edición anterior.

Es la que se puede considerar como la más grande de las victorias conseguidas por el baloncesto dominicano a ese nivel.

Esto así debido a la trascendencia, el rival, el lugar y todo lo que envolvió el estruendoso éxito logrado con una demostración de entrega, coraje y valentía que se ha antojado como un regalo adelantado para el 179 aniversario de la Independencia.

Superar a una selección que no había estado fuera del Mundial desde el 1982, en una cancha de Mar del Plata llena con más de 8 mil personas, con la albiceste con el 99 por ciento de sus jugadores estelares y viniendo desde atrás es un triunfo con ribetes de hazaña.

Y cual guion de película correspondió a García, el entrenador que guió a Argentina en las primeras cuatro ventanas, ser el ejecutor de sus compatriotas desde las líneas en extraordinaria y reiterada muestra de su profesionalidad.

El desenlace deja como “genios” a los federados dominicanos que aprovecharon la salida del Ché del seleccionado argentino para rescatarlo y entregarle las riendas del equipo nacional por segunda vez.

No hay más que quitarse el sombrero ante estos valientes jugadores, desde el 1 al 12 que aportaron en mayor o menor medida, nunca se dieron por vencidos, al cuerpo técnico y los directivos.

Honor a quien honor merece.