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Los cambios de narrativas sobre el premio al Mánager del Año

Terry Francona, dirigente de los Guardianes de Cleveland, fue elegido como Mánager del Año en la Liga Americana.

Terry Francona, dirigente de los Guardianes de Cleveland, fue elegido como Mánager del Año en la Liga Americana.

Desde la temporada del 1983 la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA, por sus siglas en inglés) ha incluido en su gala de premiaciones anuales el galardón al Mánager del Año, distinción que desde su nacimiento ha sido un difícil tema para predicciones debido a los cambios de narrativa que rodean al mismo.

De forma reciente, como tributo a la concluida campaña concerniente al 2022 en las Grandes Ligas, la premiación a los timoles más destacados estuvo en manos de Buck Showalter, ganador de la Liga Nacional por su labor con los Mets de Nueva York, seguido de Terry Francona, capataz de los Guardianes de Cleveland y galardonado por la Liga Americana.

El primero de estos fue el director detrás de un filme que concluyó en 101 partidos ganados, siendo esta la primera zafra en la que los Mets superan el centenar de triunfos desde el 1988, además de ser el primer año de Schowalter al frente del banquillo de la organización con sede en Queens.

De su lado, Francona fungió de timonel en una campaña donde los Guardianes se hicieron de 92 triunfos para ganar la División Central del “Viejo Circuito” por encima de las maquinarias de los Medias Blancas de Chicago y Mellizos de Minnesota, convirtiéndose en el campeón de división con la menor cantidad de victorias en toda la liga.

Visto lo anterior, los votantes al premio han establecido una encrucijada con vista a dos mundos totalmente opuestos: 1) premiar a los dirigentes detrás de equipos puramente ganadores; o 2) centrar sus validaciones en los llamados “underdogs”, inclinándose hacia las actuaciones más "sorpresivas" posibles.

Esta disyuntiva ha marcado de forma histórica al premio, provocando que no se tenga lo suficientemente claro el mensaje detrás del mismo, sino que tomando un sentido propio según los ganadores de un año en específico.

Todo esto nace por el propio método de elección de cada galardón, recordando que los votantes varían de un año a otro, ocasionando cambios en los criterios para elegir a los ganadores.