JUEGOS OLÍMPICOS
Japón y Estados Unidos abren con triunfos en el softbol
Yukiko Ueno, de Japón, realiza un lanzamiento en el partido frente a Australia correspondiente a la primera jornada del softbol de los Juegos Olímpicos.
El sóftbol dio inicio este miércoles a los Juegos de Tokio-2020. Habían pasado 13 años desde la última vez que este deporte se disputó en un evento olímpico, pero hay cosas que no cambian: la japonesa Yukiko Ueno y la estadounidense Cat Osterman siguen dictando cátedras de pitcheo.
Ueno lideró la victoria 8-1 en cinco innings de Japón contra Australia en la primera jornada del sóftbol, disputada en Fukushima, mientras que Osterman comandó junto a otro ícono de esa disciplina, Monica Abott, el triunfo 2-0 de Estados Unidos contra Italia.
Ueno, de 38 años, Osterman, de 38, y Abbott, de 35, estuvieron en la final ganada 3-1 por Japón frente a Estados Unidos en Pekín-2008, los últimos Juegos Olímpicos en los que esta disciplina había sido reconocida.
"Confié en ella para lanzar hoy. Creo que Ueno fue la razón por la que nos hicimos fuertes juntas como equipo y soñamos con ganar el oro olímpico", comentó en rueda de prensa la manager local, Reika Utsugi.
Ueno tuvo parpadeos en el inicio por el descontrol de sus lanzamientos, pero ajustó la mira. Limitó a sus rivales a dos hits y una carrera en cuatro entradas y un tercio, en las que ponchó a siete rivales.
"Quiero mostrar gratitud a los fans que nos han apoyado. Definitivamente es triste que no estén presentes para apoyarnos (por la decisión de hacer estos Juegos Olímpicos a puerta cerrada por la pandemia de covid-19), pero como jugadora, lo que debemos hacer en el terreno sigue siendo lo mismo. Daré lo mejor de mí", expresó Ueno.
Después llegó el turno de Osterman y Abbott.
Osterman, quien salió del retiro para volver a ser olímpica, trabajó por seis impecables entradas, en las que colgó nueve Ks. Abbott la relevó y ponchó a las tres bateadoras que enfrentó.
Canadá superó 4-0 a México en el cierre de la fecha.
En el regreso del sóftbol olímpico, tras estar proscrito en Londres-2012 y Rio de Janeiro-2016, hay grandes expectativas por la posible revancha Japón-Estados Unidos y, ¿cómo no?, Ueno-Osterman.