CICLISMO

Pogacar se lleva la etapa número 17 del Tour de Francia en la cumbre del Portet

Tadej Pogacar aparece en acción durante la etapa número 17 del Tour de Francia, este miércoles en el Col du Portet.

Tadej Pogacar aparece en acción durante la etapa número 17 del Tour de Francia, este miércoles en el Col du Portet.

Victoria para el maillot amarillo: el esloveno Tadej Pogacar (UAE) conquistó la 17ª etapa del Tour de Francia, este miércoles en el Col du Portet, la llegada a más altitud de la presente edición de la 'Grande Boucle'.

A 2.215 metros sobre el nivel del mar, Pogacar superó por unos segundos al danés Jonas Vingegaard y al ecuatoriano Richard Carapaz, los únicos en mantener el ritmo del líder de la general en la última subida del día.

El francés David Gaudu fue cuarto en esta etapa pirenaica, a 1 minuto y 19 segundos.

El principal damnificado del día, el colombiano Rigoberto Urán, bajó del segundo al cuarto puesto de la general tras ceder 1 minuto y 49 segundos en meta.

A cuatro días de la llegada a París, Pogacar aventaja ahora a Vingegaard en 5 minutos y 39 segundos, y a Carapaz en 5 minutos y 43 segundos. Urán está a más de 7 minutos. Pero el 'cafetero' segundo en el podio de París en la edición de 2017, aún no ha dicho su última palabra.

A diferencia de lo que vivió en los Alpes, donde arrasó ante sus rivales por la general, tanto en el Grand-Bornand como en Tignes, Pogacar tuvo que aceptar la compañía de Vingegaard y de Carapaz hasta el final de los 16 kilómetros de la última subida, una de las más duras de Francia (8,7% de pendiente media).

"Intenté atacar en varias ocasiones para ganar en solitario pero no lo logré, sólo esprinté en los últimos 60 metros", declaró el esloveno, quien se tumbó sobre el asfalto nada más cruzar la meta, exhausto por el esfuerzo.

Carapaz tenaz Pogacar se apoyó en su equipo UAE en la subida final (Formolo, McNulty, Majka) antes de tomar él mismo el mando de las operaciones para los últimos kilómetros.

Sus fuerzas le bastaron para dejar atrás a Urán y otros especialistas como O'Connor, Kelderman y Gaudu, pero no para deshacerse de Vingegaard, la revelación de este Tour, y de un tenaz Carapaz.

Según se iba ganando metros a la montaña, en medio de mantos de niebla, Pogacar apretó a dos kilómetros para meta. Antes del contraataque de Carapaz, el ganador del Giro de Italia-2019, que hizo ceder a Vingegaard. "Sabía que Carapaz iba de farol, es habitual, es la táctica", comentó Pogacar, que esperó a las últimas rampas y al regreso del danés para dar su golpe decisivo.

Pogacar, de 22 años, logró su segunda victoria desde la salida, tras la contrarreloj de Laval, en la quinta etapa. Y su quinta victoria en el Tour, ya que el año pasado logró tres victorias parciales en su primera participación.

Pero la de este miércoles fue su primera victoria con el maillot amarillo en su torso.

"El equipo trabajó mucho todo el día, se lo debía", estimó el esloveno de 22 años. "Es una gran alegría y espero la etapa de mañana con impaciencia".

Los colores de Pogacar El jueves, la 18ª etapa, la última en los Pirineos, pasará por el Tourmalet y llegará a Luz-Ardiden, dos subidas de categoría especial.

Para Pogacar, cuya ventaja se eleva a 5 minutos y 39 segundos sobre Vingegaard en la general, podría ser también la ocasión para vestirse el maillot a lunares de la montaña, que añadiría al amarillo de líder de la general y al blanco de mejor joven.

"Veremos", eludió el vigente campeón del Tour al respecto. "El objetivo prioritario es defender el amarillo, veremos cómo se presenta la escapada, si logramos controlarla".

De Muret al col du Portet, la escapada de este miércoles no logró un crédito suficiente, limitado a 8 minutos. La longitud y la dureza de la última subida, presente por segunda vez en el Tour, acabó con las esperanzas de los escapados.

En meta, el primer corredor galo en el día de la fiesta nacional francesa fue David Gaudu.